Sólidos en el Martínez Valero

Siempre se ha dicho que para lograr un objetivo, ya sea permanencia o ascenso, un equipo debe hacerse fuerte en su campo y rascar el máximo de puntos posibles fuera de él. Pues bien, el conjunto franjiverde está aplicando lo primero y es que tras el meritorio empate el pasado sábado frente a Las Palmas, los ilicitanos suman 10 de 12 puntos consecutivos en su estadio y lo que es más importante, rivales como Málaga, Zaragoza o Las Palmas no han visto puerta ante los de Pacheta. Equipos hecho para el ascenso a Primera División y con mucha calidad en sus filas.

El partido frente al conjunto insular siguió la tónica de los últimos encuentros en casa, es decir, los franjiverdes se mostraron intensos, luchando cada balón como si fuera el último y buscando la portería rival sin complejos. El empate quedó corto por los méritos realizados por el grupo que minimizaron a un rival cuyo objetivo no es otro que la máxima categoría. No se vio reflejada la diferencia de presupuesto que hay entre ambos conjuntos. Los aficionados lo vieron, reconocieron el esfuerzo y despidieron a los suyos con una sonora ovación. Este es el camino.

Tácticamente, el técnico burgalés volvió al 4-1-4-1 tras tres jornadas empleando el sistema de tres centrales y dos carrileros, obligado en parte por la baja de Borja Martínez. El equipo se mostró sólido y valiente, y es que, el usar un sistema u otro es lo de menos, más importante es la lucha, esfuerzo y actitud que están mostrando los de Pacheta en su estadio con un Gonzalo Villar que ha cogido galones y está rayando al nivel que se esperaba cuando se le fichó.

Ahora bien, esta solidez y fortaleza mostrada por el grupo en su estadio se debe aplicar lejos de él y no hay mejor escenario que en el campo del líder, el Alcorcón, próximo rival de los ilicitanos este domingo. Pacheta y sus jugadores deben de ser igual de ambiciosos que en casa, ser más regulares y no sufrir desconexiones como las de Cádiz. Esa es la tarea pendiente.