Los complejos del Elche de Pacheta

El Elche CF sigue mostrando la misma cara cuando actúa como visitante y es que el pasado Lunes volvió a ofrecer una pésima imagen durante los primeros 45 minutos. Sin ambición, renunciando al balón y dejando ver los problemas que sufre el grupo cuando no se tiene el esférico. El resultado de 2-0 al descanso supuso un lastre para los franjiverdes que, aunque lo intentaron en la segunda parte y merecieron algo más, regresaron, una vez más, de vacío a tierras ilicitanas.

Pacheta volvió a apostar por juntar, una vez más, a Xavi Torres y Manolín en el medio y el grupo lo volvió a acusar. Como ya se vió ante el Nástic la semana anterior, el equipo funciona mejor con un pivote y dos interiores por delante. En la primera parte se renunció al balón y además, las bajas de Neyder y Juan Cruz dejaron una defensa de circunstancias para enfrentarse al líder de la categoría, ya que Dani Calvo y Manu Rodríguez, en mi opinión, no están al nivel de la categoría.

En el segundo periodo, ya con el marcador en contra, los franjiverdes salieron a por todas, dominaron el juego y encerraron al conjunto gaditano en su campo demostrando que cuando se tiene el balón, se busca la portería contraria y no se tiene miedo al rival, el grupo responde bien, compite de tú a tú y domina a los equipos generando situaciones de ataque. Por tanto, ¿por qué no se sale con la misma actitud y ambición al inicio de los partidos? Ahí el técnico burgalés debe ser más valiente, ambicioso y afrontar cada partido con la misma idea y sin mirarse tanto en el rival.

Y es que, este Elche CF es una cosa con balón y otra sin él. Si se sale como en la mayoría de los partidos a domicilio, es decir, renunciando al balón y con poca ambición, las probabilidades de ganar un partido se reducen mucho, mientras que si se adopta una actitud más ofensiva, teniendo el balón y jugarle de tu a tu al rival, las opciones de puntuar se amplían mucho. Y es que, es preferible perder un partido siendo valiente, arriesgando y buscar la portería rival que no esperando al rival en tu campo a verlas venir.