Hagan caso al presidente
Si Joaquín Buitrago reconoce que algo no se ha hecho bien con lo que se ha presentado como una campaña de socios infalible, algo falla. La iniciativa lo primero, y si no se modifica, el orgullo y el ego, lo segundo. El presidente del Elche CF es un mandatario atípico dentro del reino de taifas que supone el Martínez Valero. El abogado ilicitano asume una parcela institucional que va de la mano de la económico (Patricia Rodríguez) y la deportiva (Nico Rodríguez), todas vigiladas milimétricamente y con lupa por Christian Bragarnik.
Que su mensaje dibuje un camino a seguir es cuestión de sentido común, más aún viendo los números y datos que ha supuesto una campaña que no se ha sabido presentar, escondida y eligiendo el peor momento posible para lanzarse a espaldas de los medios de comunicación, y que sus explicaciones utilizando a la Federación de Peñas franjiverde ha dejado más dudas, y claro sabor a 'préstame tu dinero y ya veremos', que sensación de que la afición de verdad importa a la dirección del Elche CF en tiempos en donde se sabe que no se va a poder contar con ellos.
El problema llega si el mensaje de autocrítica y borrón y cuenta nueva que el presidente ha hecho en Deportes COPE Elche no cala en un Martínez Valero que siempre se ha mostrado impermeable al sentir de su afición. Se puede decir más alto pero no más claro. "Quizás, si hay que retocar y cambiar algo, lo haremos porque el Elche CF no puede vivir de espaldas a sus aficionados. La campaña no ha tenido la aceptación que deseábamos y nosotros somos los primeros que si tenemos que rectificar, lo haremos. No habrá problema".
Su opinión le honra igual que le convierte en una nota discordante dentro del pentagrama y eso, tratándose del Elche CF, no es habitual en estos tiempos. Su mensaje no es representativo de los que se piensa en el Martínez Valero pero él ya ha abierto el camino y ser pionero tiene sus pros y sus contras. El que quiera que se suba al carro se Buitrago pero que se pronuncie, que queda muy bonito protegerse en el silencio como respuesta ante la afición. La campaña de socios, tan vacío el nombre como la respuesta, ha sido un fracaso pero aún hay tiempo. Hagan caso al presidente.