Opinión | OPINIÓN
El Bernabéu no importa
Nada que perder, mucho que ganar. Toda visita al Santiago Bernabéu se teje por una frase en la que el optimista y el pesimista se pelean sin el término medio del realista. El fútbol no regala nada pero, a veces, abre rendijas a los milagros. Asaltar Chamartín es una odisea para un equipo como el Elche CF, y más aún en la situación deportiva en la que ha llegado a estas alturas de competición, pero, aunque soñar es gratis y lo que cuesta es hacer los sueños realidad, nadie puede quitarle la ilusión al equipo franjiverde de apelar a la épica.
La victoria conseguida ante el Villarreal CF es el mejor aliento para pensar en el largo plazo. Sería mezquino volver al estado de depresión si el Elche CF no es capaz de sumar en tierras blancas. El momento invita a no bajar los brazos y a entender que la carrera que inició hace una semana el equipo ilicitano va a ser de fondo. Que la liga franjiverde no pasa por el Bernabéu, aunque los puntos sumen y resten en el casillero del objetivo de la permanencia. El Real Madrid CF es una oportunidad de la que hay que saber sacar todo lo bueno que se pueda lograr.
Toda piedra hace pared e incluso de lo malo se puede, y se debe, sacar la parte positiva cuando vives la realidad del Elche CF. La jornada no invita a levantar la cabeza pero, igual que los franjiverde deben pasar por la consulta del dentista, sus rivales también deberán hacerlo. Del equipo de Machín dependerá que el paso por la Casa Blanca sea más o menos llevadero de cara a las semanas que asoman en el horizonte y que, esas sí, son en las que no se puede fallar. Son clave, las que lo pueden dibujar en tensión todavía la ilusión del iluso.
Pase lo que pase en el Bernabéu, el partido más importante siempre será el siguiente que se debe jugar, y en el que lo que suceda en el anterior nada importa. Ganar, perder o empatar; jugar bien o jugar mal; méritos y deméritos, sufrir o disfrutar, rozarlo con los dedos o perderlo sin oportunidad. Cualquier situación vale para seguir creyendo en ese clavo ardiendo que se tiene clavado en el corazón. Pase lo que pase. Porque la hora de la verdad se vivirá en el Martínez Valero durante cinco días. RCD Espanyol y Real Betis Balompié. Dos finales que tendrán continuidad ante RCD Mallorca y Real Valladolid. Tres de cuatro en casa.
Es el mes franjiverde y en él, el Bernabéu no importa. Sólo importa lo que pase de puertas hacia dentro del vestuario del Elche CF. La convicción de que el camino que se está andando es el correcto y que todos los traspiés que se han sufrido han servido para caerse y levantarse, para hacerte más fuerte. Para entender que no hay nada que perder y sí muchísimo que ganar. Para que el optimista se coma al pesimista. Para tener los pies en el suelo. Para pensar que la franja verde merece honor y respeto, pero el milagro de la permanencia no pasa por Chamartín.