Varapalo en Granada

El Elche perdió en Los Cármenes una gran oportunidad para puntuar en un feudo difícil y salir así de la zona de descenso. El Granada llegaba a la cita con nueve bajas y lastrado físicamente por el esfuerzo de la eliminatoria europea ante el Nápoles. Los franjiverdes cayeron (2-1) por un desajuste defensivo en la segunda mitad en un partido donde faltó capacidad de peligro en los metros finales. 

Fran Escribá mantiene su idea de jugar con cuatro defensas y dos delanteros de referencia. De nuevo Lucas Boyé y Guido Carrillo en ataque. La entrada de Fidel es otra declaración de intenciones. El andaluz era importante con Almirón y parece que también lo va a ser con el técnico valenciano. En defensa, volvió Dani Calvo tras descansar en el Camp Nou.

El plan del Elche fue a la perfección hasta la media hora de juego, cuando el joven Domingos Quina superó a Edgar Badía con un disparo lejano en una de las pocas llegadas de los locales. Hasta entonces, poco de los dos equipos. Los franjiverdes trataban de alargar el partido, conscientes de que en la segunda mitad el Granada bajaría el listón. El plan pudo truncarse antes, en los primeros minutos, si Yangel Herrera hubiera acertado tras un error defensivo de los visitantes. 

El Elche aguantó bien la primera media hora, pero con poca presencia en ataque. Y eso que el planteamiento de Escribá no era defensivo. Raúl Guti e Iván Marcone continúan siendo los canalizadores del juego, mientras que Tete Morente buscaba a su defensor siempre que tenía la oportunidad. Pero al equipo se le hacía el campo pequeño en los metros finales. 

Empata Lucas Boyé

Los franjiverdes reaccionaron tras el gol de Quina y encontraron oxígeno tras un error del central Nehuen. Midió mal el bote del balón y Lucas Boyé aprovechó la situación para poner las tablas con un potente disparo ante el que nada pudo hacer Rui Silva. 

Un gol clave que cambiaba por completo el guion de cara a la segunda parte. Incluso antes del descanso el juego se desarrolló en terreno local y Guido Carrillo pudo hacer el segundo.

El partido fue por la tónica de la igualdad en la segunda mitad. Escribá dio entrada a Josema en el lateral izquierdo. Los franjiverdes mantuvieron el nivel y las llegadas ocurrían en las dos áreas. Aunque daba la sensación que la balanza se iba decantando hacia los locales. 

Entre las idas y venidas, Edgar Badía dejó la paradas de cada jornada evitando el gol de Fede Vico. El Granada, pese a las bajas, generaba más peligro que el Elche cuando se acercaba a portería contraria. La presencia de Soldado mejoró las prestaciones de los locales en ataque. En el otra área, el Elche no encontraba el camino pese a que tenía más posesión que su rival (45-55).

El partido llegó a la fase de los cambios para el Elche, con la entrada de Rigoni, que tuvo que ser sustituido después por lesión, Pere Milla y Víctor Rodríguez. La situación estaba aparentemente controlada y el camino del empate era el más claro. Pero llegó un desajuste en el lateral derecho franjiverde que tendría fatales consecuencias. 

Puertas ejecuta al Elche

Antonio Puertas aprovechó que Josema y Barragán dejaron la puerta abierta y superó a Badía para dejar los tres puntos en  casa. El primero por permitir el centro y el segundo por perder la marca. Barragán pasa de su gran partido ante el Eibar a un error de bulto. 

Con más corazón que cabeza, y con Nino en el campo, el Elche buscó el empate. Pudo llegar en la última acción, pero lo evitó Rui Silva. Previamente, Yangel Herrera había tenido la sentencia.