Un reto de doble filo

Sebastián Beccacece ha aterrizado en el Martínez Valero antes de lo previsto o, a tenor de las pretensiones que tenéis Christian Bragarnik, más tarde de lo esperado. El argentino podría haber sido el técnico del Elche CF en octubre de 2022, si el Jira Panel de la UEFA hubiera dado el visto bueno a la validez de su título de entrenador para dirigir en Europa. BKCC no cumplía los cinco años mínimos exigidos por el organismo que rige el fútbol del Viejo Continente y se quedó con la miel en los labios.

Cinco meses más tarde, y tras pasar dos entrenadores por el banquillo franjiverde (Almirón y Machín), el argentino ha podido asumir las riendas del conjunto ilicitano, entre otras cosas porque la normativa ha rebajado de cinco a tres los años de experiencia para aquellos entrenadores no europeos que den el salto al fútbol del Viejo Continente. Una oportunidad que, eso sí, ha llegado con el Elche CF desahuciado deportivamente, a catorce puntos de la permanencia. Cuando Beccacece pudo coger el grupo en octubre la diferencia con la salvación era de cuatro puntos.

Hace cinco meses 

Tarde para Beccacece... o pronto para el argentino. El nuevo técnico ha fichado por la entidad franjiverde con un objetivo a largo plazo, conseguir volver a Primera División la próxima temporada, siempre y cuando se concrete en forma de descenso la situación deportiva del equipo. Aún así, el entrenador va a tener doce partidos para conocer a la plantilla y dirigir al equipo en Primera División. Habrá quien piense que son muchos encuentros y todo puede pasar, desde terminar en alto con buenas sensaciones o seguir la línea de resultados y acabar en estado de depresión una temporada que no moverá ficha en su banquillo para la próxima.

Beccacece ya ha dejado claro que el Elche CF no es un regalo envenenado. El argentino ha asegurado que "a mayor adversidad más grande es la oportunidad. Vamos a pelear hasta el último momento" explicando que "venimos a desarrollar un proyecto deportivo. No se pudo dar en octubre y en esta oportunidad, el desafío lo vamos a vivir día a día, partido a partido para poder desarrollar este año; a pesar del momento. Este tiempo lo vamos a considerar como tiempo de inversión y ganado en conocimiento en espacio y en LaLiga. Todo lo que podíamos hacer en junio o julio, pensamos que era conveniente hacerlo en este momento".

Confianza del propietario

Bragarnik ha sido cuestionado, desde su llegada al Martínez Valero, por no tomar decisiones con rapidez en el tiempo, adelantándose a los acontecimientos. El propietario ha obrado de forma opuesta en esta ocasión y no le ha supuesto inconveniente que Beccacece pueda terminar quemado y  erosionado el curso de cara al entorno, si no consigue resultados que refuerzan su llegada. El técnico es consciente de que "en el contexto en el cual asumimos lo más importante es retomar la confianza y la credibilidad". El objetivo es de doble filo y es tan importante que va de la mano de ganar partidos.