Un mercado poliédrico

El Elche CF va a tener, desde el próximo 1 de julio, dos apasionantes meses para construir su plantilla 2022/2023. Las fechas son oficiales, pero oficiosamente la entidad franjiverde ya se ha movido en busca de las piezas que mejor puedan encajar en el puzle que Francisco quiere formar para conseguir el objetivo. Christian Bragarnik, todavía en Argentina, espera regresar en las próximas semanas a Elche para dar el pistoletazo de salida a una planificación que ya ha movido tres fichas en clave franjiverde. La compra en propiedad de los derechos federativos de Ezequiel Ponce, la renovación de Diego González y la salida de Iván Marcone rumbo a CA Independiente. 

La entidad franjiverde se ha movido en tres mercados muy diferentes. El primero es el europeo. Bragarnik ha sabido manejarse en una operación en la que, a pesar de tener una fecha límite y una cantidad para ejecutar la opción de compra que el club ilicitano tenía sobre Ponce, el argentino ha sabido enfriar la situación para adaptar el precio a la necesidades franjiverde, así como los plazos de pago. El segundo mercado es el nacional. Digo González, viejo conocido de la afición ilicitana ha dado el rendimiento deseado para ponerle sobre la mesa dos años más de contrato. El gaditano llegó desde un Málaga CF de Segunda División, del que se desvinculó, y ha cumplido. El tercer mercado es el sudamericano. EDT ha sabido encontrar acomodo a un descarte.

Mercado americano

La experiencia dice que Bragarnik ha sabido aprender de los errores del pasado. Tan cierto es que el club franjiverde tuvo que trabajar contrarreloj, y en tiempo récord, para cerrar su plantilla la temporada del ascenso a Primera División como que el propietario de la entidad el Martínez Valero decidió apostar por un mercado como el sudamericano, que podría estar equiparado en cuanto a nivel con el de Segunda División, pero sin la experiencia de los futbolistas de la categoría de plata en el panorama nacional. Diego ‘El Ruso’ Rodríguez, Lucumí y Sánchez Miño son el mejor ejemplo de que el mercado extranjero, no europeo, ha sido un fiasco para el elche CF. También por operaciones como las de Pablo Piatti (Estados Unidos) o Axel Werner (México).

Dentro de ese apartado se puede incluir a un Iván Marcone que por la relación precio y rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado, a pesar del rédito económico que puede haber conseguido Bragarnik con el traspaso del centrocampista rumbo a Argentina. La cara de la moneda ha sido Helibelton Palacios. El colombiano llegaba tras jugar en su país, en el paro, pero con experiencia en el Viejo Continente. No sólo se ha ganado el puesto sino que también ha vuelto a defender los colores de su país. Hablando de experiencias positivas, pero ya con experiencia europea, Lucas Boyé, Enzo Roco, Omar Mascarell y Ezequiel Ponce cotizan al alza mientras que Koné, Pastore, Benedetto y Guido Carrillo no han cumplido las expectativas. Paulo Gazzaniga y Kiko Casilla, sin oportunidades, quedan en el limbo.

Segunda División

El mercado nacional ha sido la principal fuente de incorporaciones para el Elche CF. Distinguiendo entre Primera y Segunda, Pedro Bigas ha dado la de cal mientras que Lucas Pérez ha dado la de arena. Antonio Barragán ha cumplido cada vez que se le ha necesitado pero no ha tenido continuidad. La categoría de plata es la que deja mayores movimientos en las dos últimas temporadas. ‘Cifu’, Luismi y Olaza no han ofrecido lo esperado mientras que llegando desde el segundo escalón del fútbol nacional ‘Tete’ Morente, Diego González, Johan Mojica (este con la trampa de haber tenido como equipo puente entre Montilivi y Martínez Valero el Atalanta) y Gerard Gumbau han cumplido con nota. Raúl Guti ha dado mejor sabor de boca que peor mientras que Kike Pérez no ha acabado de consolidarse.