Primer aviso a Beccacece

Elche CF | ANÁLISIS

Primer aviso a Beccacece

La dirección de partido del entrenador argentino levanta dudas en el entorno franjiverde. El técnico rosarino apuesta por defender el resultado y acaba sucumbiendo ante el empuje de CA Osasuna

Jerónimo Tormo,

Sebastián Beccacece camina rumbo a las tres semanas como entrenador del Elche CF y ya ha empezado a sentir la magnitud de la entidad franjiverde. El fichaje del técnico argentino por temporada y media, en plena recta final dirección al descenso a Segunda División, generó muchas dudas sobre la idoneidad de que el rosarino asumiera durante este momento las riendas del conjunto ilicitano.

El sudamericano se enfrenta a un descenso, que por números no va a ser suyo, pero también a un clima de desilusión que le puede poner en el centro de la diana si lo que ofrece su propuesta futbolística no mejora lo visto hasta el momento con Francisco y Machín. La gestión de partido en El Sadar no ayuda precisamente a renovar la ilusión del entorno, que no ha entendido el planteamiento de la segunda parte.

Cambios defensivos

Beccacece debió mover banquillo ante las molestias físicas de Fidel y 'Tete' Morente. El primero era sustituido por Lautaro, haciendo que el gaditano adelantara su posición hasta que también tuvo que salir del campo. Diego González fue el elegido. El entrenador argentino consideraba tras el partido que "no hubo cambios defensivos, sino cambios obligados" aunque reconocía que el segundo cambio hizo que el equipo perdiera protagonismo sobre el césped.

La realidad marca que el Elche CF se encerró en defensa para jugar en bloque bajo y Beccacece mantuvo en el banquillo futbolistas ofensivos como Álex Collado y Ponce, que no saltaron al terreno de juego hasta el minuto 87, mientras que otros como Josan y Nico se quedaron en blanco sin participación. Movimientos que no han gustado en un entorno que no ha entendido el defenderse por acumulación como la mejor estrategia.

Nada que perder

El planteamiento defensivo y conservador de Beccacece, cuando a día de hoy no hay nada que perder, ha llegado a recordar al de Pablo Machín en su último duelo en San Sebastián, como otros anteriores, que le costó el puesto, más por los deméritos acumulados que por un partido concreto. Bragarnik es amante de un fútbol en el que el soriano no tuvo cabida, como en su momento Francisco y Escribá. Beccacece ya ha recibido el primer toque de atención de su afición, aunque cuenta con un escudo más sólido que sus predecesores en el cargo.

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