Necesita mejorar

El Elche todavía tiene mucho camino que recorrer en esta pretemporada. Cierto es que aún es pronto, pues quedan tres semanas para la primera jornada de Liga. Tanto como que el equipo de Francisco ha mostrado más carencias que virtudes en los dos primeros encuentros del verano y que la urgencia de fichajes se hace evidente. Ante el Villarreal B, el conjunto ilicitano presentó graves errores defensivos que le condenaron a encajar tres goles, que pudieron ser más. Los momentos buenos en ataque, además, no se tradujeron en goles sobre la meta amarilla. Un resultado abultado (1-3) ante un filial de Segunda División que debe servir de aprendizaje y a modo de rodaje.

Y eso que el partido empezó bien para el Elche, que dominó a su rival con un Raúl Guti dominador en el centro del campo. El dominio no se resolvió en peligro. Únicamente los laterales, y con cuentagotas, Salinas y Helibelton hacían algún amago de generar oportunidades. Ni Tete ni Fidel tuvieron un buen día en Pinatar Arena. 

Pese a la ineficiencia en ataque, lo que penalizó a los franjiverdes fue la defensa de tres y adelantada. Roco, John y Josema, titulares, no se adaptaron al sistema. El Villarreal B, chavales jóvenes y rápidos en ataque, aprovechó esta situación. Edgar Badía solventó un primer mano a mano, pero no pudo con el siguiente. Arana ganó un pase entre los centrales y batió al portero catalán, a los 34 minutos de juego. En el otra área, sólo un disparo de Raúl Guti, que entre el portero y el palo se marchó fuera, inquietó al equipo castellonense.

Carrusel de cambios en la segunda mitad por parte de Francisco, en todas las líneas (excepto la portería). Entraron Diego González, Pedro Bigas, Josan, Mojica, Gumbau y Pere Milla. El peligro del Villarreal B fue en aumento, ante el continuo de errores defensivo del Elche. Mourad mandó un aviso, que no tuvo continuidad. En cambio, los amarillos sí que encontraron el camino. Un remate al palo fue el preludio del segundo tanto, obra de Tiago. 

Fer Niño neutraliza el gol de Boyé

La entrada de Lucas Boyé, junto a los canteranos Rodri y Carles, dio otro aire al equipo. Mojica, además,  empezó a insistir por su carril y el equipo dio alguna muestra de mejoría. De ahí nació un penalti, que transformó Lucas Boyé. Pero no hubo posibilidad de remontada. En la siguiente acción, otro error de la zaga ilicitana y Fer Niño anotó el 1-3 definitivo. Quedaban todavía 20 minutos que se saldaron con un Elche impotente.