Reacción y un punto

El Elche empató ante el Villarreal (2-2) con dos partes muy diferentes. Los franjiverdes protagonizaron 45 minutos horribles donde la falta de puntería de los visitantes y Edgar Badía evitaron el finiquito. Tras el descanso fue otra película y los goles Carrillo y Boyé rescataron un punto. La buena segunda mitad no esconde las 15 jornadas consecutivas que sigue el Elche sin ganar y que, en condiciones normales, significaría la destitución del entrenador. 

Almirón cambió el estilo y puso en liza a dos delanteros, con Guido Carrillo como acompañante de Lucas Boyés. Además, Cifuentes y Josema cubrieron las bajas de Gonzalo Verdú y Barragán. 

El Elche ofreció algún síntoma bueno en el tramo inicial, con varios balones directos que ganaron los delanteros, generando presencia en el área de rival. Fue un espejismo. Pronto el Villarreal se adueñó del balón y golpeó al Elche por todos los costados. 

Dominio total del Villarreal

Parejo y Trigueros dejaron en evidencia Raúl Guti y Marcone. La medular franjiverde pierde fuelle a medida que avanzan las jornadas. Y eso que estos dos jugadores costaron 10 millones de euros. Si a ello le sumas que la defensa es un desastre, el resultado no puede ser otro que un vendaval amarillo sobre la portería franjiverde. Alcácer y Gerard Moreno andaban como Pedro por su casa y necesitaron de muy poco para hacer de las suyas. 

Cuando apenas se llevaba disputado un cuarto de hora, Moreno superó con facilidad a Badía tras un error en cadena del sistema defensivo franjiverde. Alcácer, asistente en el primer gol, tuvo un mano a mano inmejorable para poner el segundo, pero disparó al muñeco. 

El Elche estaba roto, con una defensa de mantequilla y un centro del campo que ni mordía arriba ni peleaba atrás. Rigoni y Josan andaban perdidos, mientras que ni Boyé ni Carrillo generaban un ápice de peligro. En ese escenario, el Villarreal se encontraba como pez en el agua. 

Doblete

Moreno marcó el segundo para los suyos e hizo su particular doblete. Jugada colectiva de los amarillos y gran definición del delantero. De nuevo, el equipo de Almirón ofreciendo nula resistencia. Ni siquiera intentó alguna falta con la que bloquear la acción. La peor versión del Elche: previsible e inofensivo en ataque; flojo e inocente en defensa. Ni las bajas ni el nivel del rival sirven de excusa para la mala primera parte de los franjiverdes.

Lo mejor al descanso fue el resultado, sin duda. Y es que Gerard Moreno dispuso de otra acción muy clara para aumentar la renta antes del descanso.

Gol de Carrillo y lesión de Gerard

El guion cambió por completo en la reanudación. El discurso de Almirón en el vestuario funcionó. Sin cambios, pero con otra mentalidad. El Elche puso varias marchas más en todos los aspectos y se metió de lleno en el partido.

Una gran acción de Josan fue cabeceada a la red cuando en casa alguno todavía estaba en el aseo. A continuación, Gerard Moreno pidió el cambio. Dos acciones clave para el devenir de la segunda mitad. 

El partido fue muy distinto al que se había visto en la primera parte. El monólogo cambió de manos y fue el Elche el que llevó la manija. Se vio a un equipo más competitivo, peleón, aguerrido y que ganó mucha presencia en ataque. Una oda a la esperanza de que la permanencia no es tan difícil. 

Empata Boyé

El dominio franjiverde lo tradujo en gol Lucas Boyé. Rigoni realizó, posiblemente,  su mejor jugada de la temporada con un disparo de falta magistral que golpeó en el palo. El rechace lo introdujo en las mallas Boyé.

Los de Almirón no renunciaron a la victoria, aunque a medida que pasaban los minutos iban perdiendo fuelle. A ello ayudó la política de cambios del entrenador argentino, ya que solo introdujo una sustitución con la entrada de Pere Milla. El Villareal solo reaccionó en el tramo final y tuvo varias llegadas para llevarse el triunfo. Ningún equipo quiso correr riesgos en los últimos minutos y ambos se conformaron con el empate.