Beccacece, un autodidacta del fútbol

Elche CF | REPORTAJE

Beccacece, un autodidacta del fútbol

El nuevo entrenador del Elche CF tiene en Sampaoli y Bielsa sus referentes. Estudioso de la táctica, pasó a los banquillos por no tener las condiciones adecuadas e hizo campeón a Defensa y Justicia

Jerónimo Tormo,

Sebastián Andrés Beccacece vino al mundo, hace 42 años, un 17 de diciembre de 1989 donde nacen y juegan astros del fútbol mundial. Argentino, de Rosario, del barrio La República. Los colores del 'Chefa' (como se le apoda de pequeño) son el negro y el rojo Newell's Old Boys que lució en sus inicios Messi y también vistió en sus finales Diego Armando Maradona. Colores que viven en guerra deportiva con el azul y amarillo de CA Rosario Central en una más de las muchas deportivas del balompié.

La Lepra le ha hecho vibrar desde pequeño. No destacó como futbolista en Lavalle o Juan XXIII. El propio BKCC, como se le conoce en su país, reconoce que fue un lateral derecho más. Mucha brega, poca calidad. De esos que son llamados del montón. Se suele decir que el que no vale para este deporte ocupa esa demarcacion. Beccacece entendería pronto que para vivir del fútbol debería pasar al otro lado del terreno de juego. No lo dudó y empezó a labrarse un futuro con sólo 17 años, tras trece dando patadas a un balón. 

Camino con Sampaoli

Se formó como entrenador en la base enseñando, transmitiendo e inculcando a los más pequeños conceptos que van más allá de lo futbolístico, y en donde un técnico pasa la línea del fútbol, para empezar a moldear los valores de los más pequeños que crecen detrás de un balón. Ideales que se deben interiorizar porque la vida no siempre premia a todos con cualidades para sobrevivir en el césped. Jorge Sampaoli le cambió la vida, colocándole en 2002 a su lado como segundo en su primer banquillo, en Sport Boys Association, equipo peruano del Callao. 

La carrera futbolística de Beccacece empezaba a dar sus primeros pasos lejos de casa. Después llegaría en Coronel Bolognesi y Sporting Cristal. Perú se queda pequeño y toca volver a emigrar, pero siempre al lado del Sabio de Casilda. Chile y Ecuador le inyectan la pasión por el fútbol durante los quince años que aprende de su maestro. Incluso disfruta de dos Mundiales. El primero, en Brasil 2014, con Chile, con quién fue campeón de la Copa América en 2015; y el segundo, en Rusia 2018, con su Argentina en donde aprendió a sufrir bajo el influjo de Messi.

Pero el fútbol evoluciona y con él las ganas de volar en solitario. Chile, de nuevo, con la Universidad de Chile le da su primera oportunidad, como si de un estudiante para forjar su carrera se tratara. Sus méritos le hacen volver a su Argentina. Defensa y Justicia, Independiente, Racing y nuevamente Defensa y Justicia, con un breve intervalo para volver a ser asistente de Sampaoli en la albiceleste. Mientras, se acumulan los títulos. El más importante, y que le ha permitido marcar su nombre en el panorama internacional, la Recopa Sudamericana con un  Defensa y Justicia que Christian Bragarnik le abre.
Vendedor de comestibles

Los comienzos de Sebastián Beccacece no fueron fáciles. El mismo los relata en una entrevista a Infobae. Llegar a lo más alto del fútbol requiere empezar desde lo más bajo, infantiles en el Club Renato Cesarini rosarino, e incluso también en la vida. BKCC fue vendedor de artículos comestibles y de limpieza. Tenía 17 años y su misión era encontrar nuevos clientes para dar salida al oficio de su padre. "Trataba de convencer a los clientes que optaran por nosotros. Trabajaba a la mañana, de 6:30 horas a 12:00 horas y ya después me iba a Renato Cesarini (a entrenar chicos), que era el espacio donde hacía lo que me gusta. Lo otro era trabajar para tener el peso para poder vivir".

Mientras trabajaba por la mañana se sacaba el profesorado de Educación Física por la noche. Constancia y dedicación, armas que le valieron para sacarse el carnet de entrenador a través de Internet y forjar un estilo de fútbol alegre, vertical y veloz en donde las características del futbolista son las que marcan la libreta del entrenador. No siempre sale bien porque le fútbol es un juego y en el juego influye la suerte de poder ganar, perder o empatar. Un deporte en el que toca apretar los dientes y cerrar los puños, no sacar pecho y reciclarte cada día.

La familia Beccacece la formaron Julio y Mónica, que criaron a tres hijos. Sebastián tiene un mellizo, Aníbal. A diferencia del nuevo entrenador del Elche CF, la carrera de su hermano rozó cotas más altas y jugó en Central Córdoba, en el Nacional B. Federico, un año menor, lo hizo en Juan XXIII, en la primera local de Rosario. Todos han compartido una misma pasión en donde Sebastián tiene como guía el ideario de Marcelo Bielsa, que tanto le ha marcado, como la música de Los Piojos, Andrés Calamaro, Las Pastillas del Abuelo o Farolitos; o la forma de entender la vida como la veía el 'Che' Guevara, defender lo que se cree justo.

Tatuajes de vida

Sus tatuajes cuentan su vida. Una estrella de Newell's capitanea el hombro con el año 1974, primer título de campeón para el club rosarino, pero, sobre todo, uno en la espalda que dibuja un balón de fútbol que representa su mundo. Cada gajo reine situaciones y personas importantes en la vida de Sebastián Beccacece. Su padre, su madre, si compañera Pato, sus hijas Agustina y Victoria, sus hermanos, amigos, el equipo de barrio o el propio Newell's Old Boys. Quién sabe si ese balón de fútbol podrá tener dentro de poco, o de mucho tiempo, el escudo del Elche CF.

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