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Un Elche bajo límite
La comisión deportiva franjiverde tendrá que configurar un equipo para Primera división con numerosos contratiempos económicos. El club podría disponer de entre cuatro a cinco millones menos de euros que en el presente curso por el lastre acumulado por Jo
El Elche CF tendrá que volver a pelear en inferioridad de condiciones la próxima temporada. El equipo franjiverde será víctima de la herencia de su ex presidente que dilapidó el futuro ahogado por el presente. Los movimientos del ex máximo mandatario ilicitano van a hacer que los 12.500.000 euros con los que ha contado esta temporada para configurar la plantilla (prima de ascenso incluida) queden en un lujo pensando en la próxima campaña. Los errores cometidos por la comisión deportiva encabezada por Jesús de Huerta, como director deportivo, y secundada por Antonio Prieto, secretario técnico, y José Antonio García Hita, seguirán coleando. La reducción del límite salarial del pasado curso, lejos de servir para aprender de los errores, hará que se redunde en ellos.
El primero es obligado pero esperado. Los jugadores aplazaron un 12% de sus salarios para poder inscribir las fichas de Enzo Roco, Víctor Rodríguez y Cristian Herrera. El montante asciende a unas cantidades que giran en torno a 1.500.000 euros. La sorpresa llega cuando José Sepulcre, de forma unilateral decidió a espaldas de comisión deportiva y cuerpo técnico, compensar a la plantilla aportándoles 50.000 euros por cabeza, que en el caso de Manu Herrera, Damián Suárez, Edu Albacar, Sergio Pelegrín y Ferràn Corominas pasaron a ser, un mes después, 150.000 euros. La broma le costará al Elche CF para el presupuesto 2015/2016 un total de 3.000.000 de euros menos, a los que hay que unir el aplazamiento del 40% del salario de Fran Escribá, 300.000 euros.
A estos gastos habrá que añadir lo que un juez dictamine en el despido de Cristian Sapunaru. El rumano debió cobrar esta temporada 900.000 euros y la siguiente 1.100.000 euros, razón por la que ha denunciado a la entidad ilicitana a la que solicita una cifra intermedia que gira en torno al millón y medio de euros y que la Justicia deberá determinar. En total, 4.800.000 euros. Con todo esto, deberá trabajar un Víctor Orta que deberá ajustarse al salario mínimo profesional de los jugadores en Primera división, 128.000 euros. El club está esperando saber de manos de la LFP que dinero puede invertir para prolongar las cesiones de los jugadores que ha tenido. Todo depende de un porcentaje que la patronal de clubes debe determinar y que no tiene porque ser estrictamente el del salario mínimo profesional. Lo que queda claro es que la plantilla del curso 2015/2016 tendrá un límite salarial inferior a los 12.500.000 de euros que tuvo la temporada pasada, incluyendo la primera por permanencia.
