Por la puerta grande

Para enmarcar el partido que realizó el Elche ante el Deportivo de la Coruña. Un triunfo que además permite a los franjiverdes tocar con los dedos la permanencia matemática en Primera División. Un auténtico hito para una plantilla que ha peleado contra viento y marea tras una temporada muy difícil y que está a un paso de cumplir el objetivo, algo utópico para muchos antes de Navidad. Era el partido clave y los jugadores de Fran Escribá saltaron al césped enchufadísimos. Fue tal el nivel de fútbol e intensidad que a los seis minutos ya dominaban el marcador. A diferencia de otros partidos, el Elche mantuvo el ritmo durante todo el choque frente a un Deportivo completamente superado por el vendaval franjiverde. De diez el conjunto ilicitano. El Elche devoró al Deportivo, literal, sin objeciones.

Entre la grandeza del colectivo brilló con luz propia Damián Suárez. El uruguayo realizó su mejor partido con la elástica franjiverde. Una espectacular jugada personal suya dio origen al gol que abrió el camino de la goleada. Dejó atrás a tres contrarios y se la cedió a Jonathas para que abriera el marcador. Fue el preludio de una noche mágica en un Martínez Valero entregado a su equipo. 

El Deportivo era un muñeco en manos de un Elche que se fue creciendo a medida que pasaban los minutos. Escribá apostó por el once que venció dos jornadas atrás a la Real Sociedad. Pasalic volvió a la medular y Aarón actuó en la banda derecha. Buen encuentro de ambos. Mosquera avisó con un cabezazo y en otra acción aérea el colegiado decretó penalti sobre Enzo Roco. Rigurosa decisión. Lombán, que lleva camino de convertirse en especialista en la materia, no perdonó y encarriló el triunfo.

Con dos goles de renta, el Elche bajó el pistón ante un rival que llegaba a la meta de Tyton con cuentagotas. Y cuando creaba peligro se topaba con un gigante de hierro. Inconmensurable el polaco, que realizó a lo largo de todo el encuentro varias intervenciones de mérito para evitar que los gallegos se agarraran a alguna esperanza. Salvo acciones puntuales, buena nota de la línea defensiva.

Mosquera y Pasalic gobernaron el centro del campo. Le escudaron la tripleta ofensiva formada por Aarón, Víctor Rodríguez y Fayçal. No solo brillaron en ataque, sino que aportaron en el trabajo defensivo. La entrega de todos y cada uno de los jugadores ha sido la clave de la recuperación que durante los últimos meses ha experimentado el equipo de Escribá y que alcanzó esta noche su climas. El buen juego colectivo en aspectos ofensivos lo completó un excelso Damián, que se hizo amo y señor de la banda derecha. Incluso pudo marcar si no se hubiera dormido a la hora de fusilar a Fabricio. Lombán, en dos ocasiones, pudo sentenciar antes del descanso.

Pasalic sentencia y Garry pone la guinda

Solo el arreón del Dépor tras la reanudación hizo peligrar el resultado. Los blanquiazules saltaron al ruedo decididos a recortar distancias y la tuvieron por medio de Oriol Riera, cuyos cabezazos se marcharon desviados. El Elche resistió bien los primeros compases de la segunda mitad y sentenció por medio de Pasalic, que marcó tras un rechace a disparo de Jonathas. La jugada llegó precedida de un pase al hueco de Damián. Otro tanto para el uruguayo.

El partido murió con el 3-0. El Deportivo ya no puso oposición mientras el Martínez Valero se lo pasaba en grande. Mucha liberación en la grada en una semana en la que ha visto como su equipo logra la permanencia virtual sobre el césped y se ha abierto una puerta a la esperanza en el apartado institucional. Tuvo el Elche varias acciones de peligro para hacer el cuarto y éste  llegó por medio de Garry Rodrigues al filo del descuento.