Obligados a levantarse

Vuelve el fútbol al Martínez Valero bajo un clima de incertidumbre en lo institucional, mucha tensión en la grada y con un Elche necesitado de una victoria que sería balsámica en lo deportivo. Escribá afronta, seguramente, uno de los encuentros más complicados de su carrera. Solo dispone de 16 futbolistas de la primera plantilla y en la rueda de prensa previa al choque estalló contra la gestión de la directiva. 

El equipo franjiverde es colista tras encandenar seis jornadas sin ganar, aunque tiene los puestos de permanencia a tiro de piedra, tres puntos. El Villarreal no es un rival propicio para levantar el vuelo. Los amarillos son quintos y están en una línea ascendente. No valen excusas. Tras las últimas tres derrotas consecutivas ante Deportivo, Atlético y Málaga; el Elche no puede volver a sumar un nuevo tropiezo.

Escribá no puede contar con Edu Albacar, Manu Herrera y Mosquera; además de tener hasta última hora la duda de Enzo Roco, que finalmente ha podido entrar en España al solucionar sus problemas en el visado. Si juega, lo hará sin haber realizado ningún entrenamiento esta semana. Pelegrín y Lombán apuntan al eje de la defensa. Cisma actuará en el lateral izquierdo mientras que ante la baja de Mosquera se presenta un amplio abanico de posibilidades. El entrenador apostó ante el Málaga por la pareja Pasalic-Adrián. Otras piezas como José Ángel o Fayçal también pueden actuar en esa desmaración. De lo que no hay duda es que el ex del Getafe era un hombre muy importante en el esquema de Escribá y será difícil suplir su baja mientras no lleguen refuerzos.

Marcelino García Toral, técnico del Villarreal, tiene las bajas de Jokic, Cani y Tomás Pina. Tampoco ha entrado en la convocatoria el argentino Musacchio. Tiene otras armas con las que asustar en el Martínez Valero. El internacional Bruno Soriano estará acompañado por otros nombres de nivel como Jonathan Dos Santos, Cheryshev, Uche o la última perla del submarino, el argentino Vietto. El Elche necesitará mejorar en las tareas defensivas para frenar a uno de los ataques más peligrosos de la categoría.

Se espera de nuevo un ambiente caldeado contra el presidente José Sepulcre y su directiva. La negativa de vender sus acciones al empresario valenciano Juan Anguix y el hermetismo que está mostrando el Consejo no ha gustado nada a un amplio sector de la afición, que volverá a mostrar su descontento con el palco. Escribá pidió que las críticas se produjeran después del partido. Para ello el equipo deberá estar a la altura y obtener un resultado positivo. El Elche necesita levantarse.