Noche para olvidar (0-2)

Varapalo en el Martínez Valero. El Elche perdió de forma inesperada ante un Éibar que supo manejar el partido y aprovechar los errores franjiverdes en la primera mitad para llevarse los tres puntos y romper así la racha de imbatibilidad de la escuadra de Escribá como local en el 2014.

El partido sacó a la luz los defectos de este Elche, mal en defensa, superado en el centro del campo y sin ideas en ataque. Al mal juego colectivo se suma una mala noche de Tyton. El portero polaco tuvo un encuentro para olvidar. Falló en ambos goles y se llevó los pitos de una grada que acabó desquiciada con su equipo.

El gol de Dani García en el segundo minuto obligó al Elche a remar a contracorriente. Pero en la primera mitad solo hubo un color: el blaugrana del conjunto armero, que ganó la medular y supo hacer dañó a una floja defensa franjiverde. Sin la figura de un mediocentro defensivo, el equipo se expone a una ruleta rusa en la que no siempre sale ganador. Mosquera no hace partidazos cada semana. Este Elche ha ganado en calidad respecto al curso pasado, pero ha perdido trabajo y equilibrio. 

Otro error y Albentosa sentencia

El 0-2 se produjo al filo del descanso, pero pudo llegar antes. Los armeros llegaron con mucha comodidad al área local y dispusieron de varias oportunidades para anotar el segundo. Éste llego por medio de Albentosa, que remató a placer un saque de esquina. Grave error de Tyton en la salida. El portero pidió falta.

Tras la reanudación el Elche se vino arriba. Escribá dio entrada a Víctor Rodríguez por un desacertado Coro. Necesitaba un gol que le metiera en el partido. Cristian Herrera lo tuvo en sus botas, pero mandó su disparo a las nubes a escasos metros de la meta. Con un cabezazo de Enzo se acabó el arreón del Elche, que abusó de centros desde los laterales que no llegaron a buen puerto.

El ímpetu duró 20 minutos. El cansancio fue haciendo mella y al equipo se le agotaron las ideas. La presencia de Fayçal, titular por primera vez, aportó un toque de calidad. De lo poco que funcionó e ataque. Garry no fue el hombre desequilibrante de otros partidos, mientras que Adrián estuvo muy espero. Víctor Rodríguez cambió el ritmo en la segunda mitad, pero fue insuficiente. Con el paso de los minutos quedó claro que no era el día en el Martínez Valero. Lo intentó el Elche hasta el pitido final con más corazón que cabeza.

La derrota dejó helada al una afición que esperaba ver como su equipo igualaba el mejor inicio de su historia en la máxima categoría. Ahora, a coger aire y visitar el Bernabéu. Mal escenario para reaccionar. Escribá tiene mucho trabajo por delante.