Silvia Soler: "Me quedo con la sensación de haber cumplido mi sueño"

Silvia Soler dice adiós al tenis profesional tras catorce años en el circuito profesional, y toda una vida agarrada a una raqueta, por una hernia en las cervicales que arrastra desde hace más de un año. La deportista ilicitana ha vivido grandes momentos individuales, disputando las finales de los torneos WTA en Estrasburgo (2024) y Bogotá (2016), con cinco títulos en categoría ITF, pero también colectivos, representando los colores de España en la Copa Federación y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La ilicitana puede presumir de ser la mejor tenista de la historia de Elche, llegando a estar en el puesto 54 (mayo de 2012) del ranking mundial. Una niña que entrenando duro en las pistas de tierra batida del club deportivo Tiro de Pichón ha llegado a disfrutar, y hacer disfrutar, con sus tenis en pistas legendarias como Roland Garros, US Open, Wimbledon y Open de Australia. Silvia Soler dice adiós orgullosa de su carrera deportiva, reconociendo en COPE Elche (100.8 FM) que se ha sentido "privilegiada" pero el cuerpo ha dicho basta y lo más importante es la salud.

¿Ha sido difícil tomar la decisión?

Sí, muy difícil porque ha sido toda una vida volcada en el mundo del tenis y el poner ese punto final siempre hace la decisión muy complicada.

¿Por qué ha tenido que ser ahora?

Mi idea hubiera sido seguir un poco más pero, por temas de salud, la lesión que tuve a principios del año pasado, me obliga y me fuerza a decidir en este momento. Siempre hay dudas y piensas si estaré o no acertando, pero el cuerpo nunca miente. Ha sido una decisión meditada y con la tranquilidad de saber que es lo quiero en este momento. Ahora tengo ganas de afrontar las nuevas etapas que vengan.

Su lesión ha sido el partido más difícil que ha tenido que jugar.

Desde luego. Tengo varios momentos difíciles, sobre todo cuando te sientas delante del médico y te dice que tienes que elegir entre el tenis y tu salud. Piensas, 'ostras, es una decisión muy difícil'. Llevas toda tu vida dedicada al deporte y poder verla en peligro, por hacer lo que más te gusta, lo hace todo muy difícil.

Ha estado ligada al tenis toda su vida, desde los cinco años.

Tuve la suerte de que mis padres, desde pequeñitas a mi hermana y a mí, nos inculcaron un deporte que ellos también practicaban en el Tiro de Pichón en Elche y fui descubriéndolo poco a poco hasta enamorarme de él.

¿Le ha dado muchas vueltas a la carta de despedida?

Menos de lo que pueda parecer. Tenía claro que lo que quería era agradecerle al tenis todo lo que me ha dado. La retirada se ha acelerado por una lesión, ojalá no hubiera sido así pero no me quería quedar con eso. He tenido la suerte de vivir una vida apasionante en la que he disfrutado muchísimo. El tenis es mi pasión, y quiero que siga siendo así, pero ahora empiezan otras etapas.

¿Puede quedarse, tras una carrera tan larga, con un momento?

Me quedo con el hecho de haberme sentido una privilegiada, haber podido disfrutar de una ilusión que tenía desde niña y haber podido hacer un sueño realidad. En una carrera tan larga hay momentos buenos y no tan buenos pero, al final, me quedo con la sensación de haber cumplido mi sueño.

Poder hacer de un hobby una forma de vida es un lujo.

Es un privilegio. Echo la vista atrás y me vienen pocos malos momentos, que los ha habido, pero me quedo con el agradecimiento de estar y ser feliz con lo que he hecho. Somos muy pocos los afortunados que podemos dedicarnos a ello.

¿Quién le ha venido a la mente cuando ha tomado la decisión?

Me he acordado muchísimo de mis padres, de mis hermanas, de mi familia. Sacrificas mucha vida personal, desde que eres pequeña, como que te acompañen a torneos. Estando mis hermanas de vacaciones, los fines de semana se dedicaban al tenis. Cuando tuve la decisión tomada y se lo dije a mi padre, para agradecerle todo lo que había hecho por mí, me dijo que lo había hecho encantado y lo volvería a hacer. Es un orgullo haber contado con el apoyo de mi familia siempre.

¿Ha merecido la pena todo el esfuerzo y las cosas que ha tenido que perderse?

En el momento es difícil porque ves que la dinámica de tu grupo de amigos en el colegio va por un lado y tú vas por otro. Yo me dejé llevar por lo que sentía y más me gustaba, por lo que disfrutaba. Nunca he sentido presión porque me nacía y eso lo hacía todo más natural. Me ha merecido la pena y lo volvería a hacer. Recomiendo hacerlo.

¿Ha tenido una trayectoria muy completa, no sólo a nivel individual, también colectivo?

Me siento muy orgullosa de la carrera que he tenido. Me cuesta quedarme con un momento a nivel individual. A nivel colectivo he formado parte del equipo nacional en muchísimas ocasiones. He tenido la oportunidad de estar en unos Juegos Olímpicos. Me siento muy orgullosa, sobre todo de sentir que he dado toda en la pista. He terminado mi carrera entregándome al cien por cien.

¿Qué se siente al empezar, ver a sus referentes en lo más alto y, poco a poco, ir alcanzándolas para formar equipo?

Es un camino apasionante. He crecido viendo a Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez en la televisión y luego ha llegado un día en el que las he tenido en el banquillo de la Copa Federación, animándome y hablando con ellas; compartiendo vivencias. Ha sido muy emocionante y he aprendido muchísimo. 

¿Qué consejos le han dado?

Que el trabajo es lo único que cuenta. He visto gente con un enorme talento y don pero las horas y la dedicación es lo que saca adelante cualquier trabajo.

¿Es el tenis un deporte más duro por ser individual?

Dependes de ti misma. Hay un trabajo de equipo técnico detrás con entrenador, fisioterapeuta y preparador físico pero cuando empieza el partido estás sola y tienes que gestionar los momentos porque nadie lo va a hacer por ti. Te llevas, para lo bueno como para lo malo, las alegrías y las tristezas.

¿Hacia dónde quiere encauzar ahora su pasión por el tenis?

Me gustaría seguir vinculada a este mundo y no quiero salir de este camino. He empezado dos másters y estoy formándome en la parte deportiva, de coaching y liderazgo, para ayudar en la parte mental a la gente que quiera empezar en el deporte y andén el camino como yo he hecho.

¿Que le diría a la Silvia Soler que cogió por primera vez una raqueta con cinco años si pudiera dar marcha atrás?

Si tuviera que darle un consejo le diría que disfrutase, que la vida del deportista por desgracia es corta, que viva al máximo cada momento, aprenda lo más rápido posible de las situaciones difíciles pero que las buena las disfrute con la máxima intensidad porque el tenis se acaba pronto.