Raúl Martínez: "El deportista no podía tener la cabeza en Tokio 2020"

Polideportivo | TAEKWONDO

El taekwondista ilicitano Raúl Martínez durante un combate

Raúl Martínez: "El deportista no podía tener la cabeza en Tokio 2020"

El taekwondista ilicitano explica que "una cita como los Juegos Olímpicos no se puede preparar entrenando en casa" y reconoce que en citas de alto nivel "la salud del deportista es relativa" y "no siempre es lo primero"

Jerónimo Tormo,

Raúl Martínez respira aliviado como miles de deportistas olímpicos que han recibido con satisfacción el aplazamiento de Tokio 2020. El taekwondista ilicitano ha analizado para COPE Elche (100.8 FM) la decisión adoptada por el Comité Olímpico Internacional (COI) con una mezcla de sensaciones. La tranquilidad de asegurar la salud ante la crisis sanitaria del coronavirus y la resignación de tener que esperar un año para disputar sus primeros Juegos Olímpicos en el país asiático. Un sentimiento que pesa más en su balanza personal puesto que "el cuándo no importa si puedes vivir la experiencia y pelear por una medalla". El deportista ilicitano ha repasado, desde su confinamiento con su pareja en un apartamiento de la capital tras haber tenido que abandonar la residencia Joaquín Blume y el CAR de Madrid, cómo afronta el presente y el futuro.

¿Cómo ha recibido el aplazamiento de los Juegos Olímpicos?

Me siento aliviado porque es la decisión más sensata. Todos estábamos impacientes con la determinación que se tomara porque hace unos días el COI comunicaba que Tokio 2020 iba a seguir su rumbo de cara al verano y está medida es la más oportuna, porque todos somos conscientes de cuál es la situación.

Su postura siempre ha sido clara aún siendo usted, como olímpico, el principal perjudicado en el plano deportivo.

La prioridad es vencer al coronavirus y hay que poner todas las fuerzas y energías en ese propósito. Hay que quedarse en casa y cada uno desde su responsabilidad realizar su papel. No podemos pensar en otra cosa. Una cita como los Juegos Olímpicos no se puede preparar entrenando en casa, aunque sigamos trabajando en estas condiciones para no perder la forma. Para mí no es sólo el trabajo de cuatro años, es el trabajo de toda una vida pero la decisión es la correcta.

¿Por qué ha costado tanto tomar la decisión cuando otros eventos deportivos ya habían anunciado su aplazamiento?

No lo sé pero, no sólo en el ámbito deportivo sino también en otros, se están tomando decisiones de una forma tardía. Todo eso pasa factura. Sabiendo que es una pandemia de una magnitud enorme, el deporte y otras cosas pasan a un segundo plano. Tenemos que priorizar con decisiones contundentes. No entiendo todo este tiempo en qué estaban pensando. Los deportistas estábamos muy impacientes porque, incluso, se llegó a publicar que la decisión era mantenernos cita olímpica, pensábamos que no podía ser, que no era viable.

¿Cree que la salud del deportista ha sido siempre lo primero?

La salud del deportista es relativa en el deporte de alto nivel y todos somos conscientes de que no siempre es lo primero. A nivel social está siendo una tragedia y una alarma mundial. El deportista no podía tener la cabeza en los Juegos Olímpicos. 

Se debe velar por la salud del deportista pero también se debe velar por la salud de la competición.

Exacto. Ya no es sólo la salud del deportista, también de otros agentes del deporte que lo rodean como árbitros, entrenadores, público o periodistas. Es una cita que mueve mucho y como otros grandes eventos se debía aplazar. 

¿Cambiará mucho su hoja de ruta de cara al próximo año?

No mucho porque piensas en quedarte en casa. Cuando vuelva todo a la normalidad habrá tiempo para pensar pero lo importante es que se celebren. Se barajaba la posibilidad de disputar los a final de 2020 o en los veranos de 2021 o 2022 y tampoco importaba la fecha. No compartía la posibilidad de cancelarlos porque son muchos años de esfuerzo y dedicación, tienes la plaza y quieres disfrutarlo, el cuándo no importa si puedes vivir la experiencia y pelear por una medalla.

¿Y cómo está siendo su día a día?

Me vine a un apartamento con mi mujer porque el Centro de Alto Rendimiento de Madrid cerró. La residencia Joaquín Blume la tuvimos que dejar la semana pasada y nos aislamos para no estar en contacto con familiares. Ella compitió hace años y me ayuda poniéndose las protecciones y me aguanta los golpeadores.

¿Toda esta situación les está haciendo aprender algo?

En nuestro caso estamos acostumbrados, esto no es fútbol. Nos adaptamos a entrenar en espacios muy reducidos, incluso en habitaciones de hoteles y espacios que nos habilitan. No sólo nosotros, la mayoría de deportistas nos ajustamos a las situaciones que vienen. Es algo que tenemos que transmitir a la sociedad, siendo referentes porque ante una situación como esta todo debemos adaptarnos.

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