Ya somos rubios otra vez

Ya somos rubios otra vez

Jerónimo Tormo,

Ganar, que bonito y aliviante es. Aunque sea sufriendo y siendo inferior. Cuánto te necesitábamos por el Martínez Valero. Ya había alguno que, por no entender, no comprendía que de la UCI, y de tres meses de parón por una pandemia, no se sale corriendo, ni exhibiendo el gran nivel que tenías en tu momento álgido del curso. Paradojas de la vida, se han sumado los tres puntos cuando menos los has merecido (si hablamos de los últimos tres partidos). El fútbol es así. Manda el resultado. Sentencia y confirma. No estamos para artificios, pero las penas con pan son menos penas.

Siempre he sido, y seré, de los que juzgan partido a partido la situación de un equipo. La suma de esos análisis es la que me lleva al global. La situación ha sido tan nueva como enigmática. El problema es que ante las dudas, el ser humano siempre pierde la confianza en lugar de apostar por seguir creyendo en lo que ha funcionado. Qué difícil es ganarse el respeto pero qué fácil es perderlo. Es indiscutible que el Elche CF no ha estado al nivel de antes del parón por la crisis sanitaria del covid-19, tan incuestionable como irreverente pensar que ese momento se alcanza de la noche a la mañana.

El equipo franjiverde tiene un objetivo que quiere cumplir desde la ilusión que ahora le genera la obligación. Salvo sorpresa mayúscula es muy difícil que el equipo vuelva a conseguir el nivel de excelencia técnico táctica física que lucía allá por donde dejaba su sello en forma de victorias. Hay que hacerse a la idea que esta nueva Liga,que va cosida a la nueva normalidad, va a mudar la virtuosidad por la practicidad. Cuanto antes lo entendamos, mejor para nuestro sufrido corazón franjiverde. Ahora toca disfrutar de otras cosas como el esfuerzo y el pundonor, en lugar de la precisión y el toque. Que tampoco está tan mal.

Hoy volvemos a tener los ojos azules. Hemos crecido unos cuantos centímetros y el pelo se nos ha aclarado. Ya somos rubios otra vez, e incluso volvemos a oler a colonia de la cara. Guapos, guapos, guapos. Mañana, ya veremos. Porque, puestos a tirar de hits de 'Pacheta' también viene al pelo el de los dientes de sierra o remover el avispero. Quye no estamos tan mal. El equipo, más que estar metido en la pomada, es la pomada. Aspirante a todo. Sólo el tiempo y el fútbol podrán decir hasta dónde llega este grupo de jugadores. Ganar o perder es parte del juego, pero ganar. ¡Ay ganar! La de problemas que soluciona y dudas que resuelve cuando todo está tan oscuro y solos tan cenizos.

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