Y al séptimo fin de semana, perdió

Y al séptimo fin de semana, perdió

Jerónimo Tormo,

Todo lo que sube baja, todo lo que empieza acaba; y el Elche CF no va a ser una excepción. Quien pensara que el momento franjiverde iba a ser eterno, y que derrotas como la sumada ante la UD Las Palmas no llegaría nunca, vive en un mundo de fantasía. El equipo franjiverde cayó derrotado en una suma de elementos que convierten el partido en un golpe de realidad. Un batacazo que, a buen seguro por la dificultad de la categoría, podrá volver a repetirse en lo que resta de curso. La explicación es tan sencilla como difícil de asumir si no se es capaz de entender qué es este equipo, de donde viene y hasta dónde puede llegar en una categoría tan compleja y enrevesada como es la de plata del fútbol nacional.

El equipo canario fue mejor, como en su día lo fue la SD Huesca. Y no pasa nada. El fútbol es un juego en el que se debe asumir que tu rival puede superarte, igual que tu puedes superarle a él. Me sorprende la facilidad con la que la derrota tiene un solo responsable en este Elche CF pero la victoria es cosa de todos. El runrún franjiverde tras el 2-3 de ayer señala a un ‘Pacheta’ que echó el equipo atrás. Como si controlar a once jugadores sobre el terreno de juego, para lo bueno y para lo malo fuera tan sencillo. No creo que el burgalés tenga el mando de la videoconsola guardado en el banquillo para gestionar este tipo de momentos.

Lo de ayer se llama bajar de la nube, perder al séptimo fin de semana. Un toque de atención que demuestra que un día estás arriba y, al siguiente puedes estar abajo. Parece que lo normal en este equipo es ganar en Girona o empatar en Cádiz pero perder contra SD Huesca o UD Las Palmas es inadmisible. ‘Pacheta’ lo explicaba bien tras el partido. Sin símiles ni metáforas. A un partido este equipo puede ser mejor que cualquier equipo pero en el global de una temporada, si tu rival tiene el día, te pasa por encima. Tal cual. Ese rival fue ayer el equipo de Pepe Mel y poco, o nada, se puede objetar más que asumir la realidad, hacer borrón y cuenta nueva y pensar en Albacete.

Ni antes se era tan bueno ni ahora tan malo, como ni antes se era tan malo y después tan bueno. El Elche CF está haciendo su camino rumbo a la meta de la permanencia. Un trayecto que unas veces tendrá más o menos baches y que no por ello no se deban señalar. Los problemas que arrastra el grupo cuando no tiene posesión de balón no se pueden justificar en el “son muy buenos” pero tampoco flagear a un conjunto que ha sumado durante mes y medio puntos como para ilusionar al entorno con otras metas. Lo de ayer no gusta y seguro que el primero que se siente inferior es el grupo, pero de ahí a olvidar todo lo bueno que ha hecho este Elche CF en lo que es una carrera de fondo de cuarenta y dos jornadas, es tan injusto como desmemoriado.

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