Toque de atención

Bienvenidos a Segunda División. El Elche CF ha abierto los ojos para saber, de golpe y porrazo, que en la categoría de plata del fútbol español no te puedes permitir no entrar metido en los partidos, y menos aún, no corregir los fallos que te pueden llevar a la derrota. El batacazo ante el CF Reus Deportiu es un baño de realidad para un grupo de futbolistas acostumbrados a vivir en la victoria. No se trata de perder, sino de la forma en la que lo haces y la del pasado sábado abre la puerta de las dudas.

‘Pacheta’ tiene trabajo duro por delante durante la semana. El burgalés debe volver a ordenar las piezas de un puzle que, sobre el terreno de juego, hicieron aguas, pero, sobre todo y más importante, debe sacar a relucir sus dotes de psicólogo para que todo lo que se ha hecho bien desde su llegada al Martínez Valero no se pierda por el sumidero. El entrenador empezó a jugar el partido de Soria en la rueda de prensa post partido. Mensaje de palo y zanahoria para un futbolista que no estuvo a la altura, pero no puede dejarse llevar por un tropiezo.

No todo es negativo. Igual que los franjiverde se hundieron en los primeros treinta minutos, supieron hacer de tripas corazón y rehacerse en la segunda mitad. La reacción es el clavo ardiendo al que se agarra un entrenador que es consciente de las deficiencias y carencias que tiene su equipo tras el salto de categoría, pero debe maquillarlas en pro del grupo. No se puede mirar hacia otro lado, el mal ya está hecho y la única solución al problema es aprender de él para no volver a cometerlo.

Soria se ha convertido, en este inicio de mes de septiembre, en la primera final para este Elche CF. No por las exigencias de la categoría o la premura del calendario. Nadie desciende ni asciende en la jornada cuatro, pero los detalles y matices de este arranque liguero han convertido el duelo en Los Pajaritos en un partido en el que, nunca mejor dicho, toca remontar el vuelo para borrar de un plumazo las dudas que dejan una derrota que va más allá de un 0-2 en casa ante un equipo por construir como el catalán.