Que el orgullo te lleve a tu destino
El Elche CF ha entrado, tras su victoria en Son Moix, en una fase de la temporada en la que el equipo franjiverde ya no pelea sólo por puntos. Ha llegado el momento de dejar todo sobre el terreno de juego para defender los intangibles que hay más allá de una permanencia en una categoría.
El conjunto Ilicitano hizo gala en Palma de un orgullo que sigue intacto y no se corrompe, a pesar de los resultados cosechados que le han llevado a ser el colista destacado de la Primera División. Su motor sobre el césped se ha convertido en luchar por el honor de la franja verde en el fútbol español.
El clavo ardiendo de la victoria lograda en tierras baleares es una ilusión que pende del hilo de deber seguir sumando cada fin de semana. Es innegable que obrar el milagro de la salvación es una empresa titánica, a la altura de las mayores hazañas de deporte del balompié. Un imposible que se escapa a la razón.
Aún así, pensar en la permanencia no debe ser, a día de hoy, el objetivo que rija la cabeza y las piernas de los futbolistas. Marcar una meta tan complicada sólo puede llevar a la ansiedad y a la frustración si eres incapaz de lograrlo, y el equipo ya tiene bastante con capear su actual situación.
El objetivo pasa por competir e igualar las fuerzas con el rival para intentar decantar la balanza hacia tu costado. Los puntos no importan en este momento. Ahora lo que importa es acabar lo mejor posible el curso y defender orgullo, honor, prestigio, reputación, dignidad, integridad y decencia que te caracterizan.
Si por el camino de la defensa del orgullo, el Elche CF es capaz de acortar las distancias entre la realidad y la ilusión, llegará el momento de cambiar el chip y pensar en cotas más altas para hacer que lo imposible se pueda acercar a lo posible. El Elche CF debe pelear por su orgullo y que el fútbol le lleva a su destino con la cabeza alta.