Primera vuelta de pundonor

Primera vuelta de pundonor

Jerónimo Tormo,

El Elche cerró ayer la primera vuelta del campeonato como la abrió, siendo un equipo luchador que suple su falta de experiencia y calidad con trabajo y sacrificio. Veintiún partidos después, el equipo franjiverde, más allá de resultados y clasificación, ha adquirido un sello que le identifica; el pundonor y el coraje. Puede que sea suficiente para conseguir la permanencia, o no. Lo que queda claro es que este Elche CF de ‘Pacheta’ ha sabido ir haciéndose a marchas forzadas, con sus fallos y sus aciertos, durante esta primera tanda del campeonato.

Muchas veces es bueno mirar hacia atrás para, desde el pasado, poder entender el presente para intentar adelantarte al futuro. Cinco meses después de inicio de la Liga, el Elche ha aprendido a mejorar y a crecerse ante las adversidades. Es curioso, ya que hablamos de pasado. Hoy se cumple un año de toda aquella polémica generada en torno a la salida de ‘Nino’. ¿La recuerdan? Hoy, hace un año, el Elche CF jugaba en Badalona rodeado por un halo de incredulidad y extrañeza, generado en el entorno franjiverde por el culebrón ‘Nino’.

Las intenciones que se destilaban por aquel entonces, convirtieron el partido en tierras catalanas en una reivindicación personal del delantero almeriense que, con dos goles, demostró a ‘Josico’ quién mandaba en el Elche CF. Siete partidos más tarde llegaría ‘Pacheta’ al banquillo del Martínez Valero para insuflar el pundonor necesario a un equipo que había dejado de creer en los conceptos futbolísticos de su entrenador. ¿Recuerdan que pasó cinco meses después? Que ‘Nino’ fue el héroe del ascenso. El fútbol debe tener memoria, a pesar de jugarse cada siete días, porque lo que pasó hace un año ha marcado una vida.

Un año después, el Elche CF de ‘Pacheta’ sigue haciendo gala del pundonor que el burgalés inyectó a los franjiverde para darle la vuelta a la situación cada fin de semana. A trancas y barrancas, a trompicones o en pequeños pasos. No importa. Los ilicitanos nunca olvidan dejar sobre el terreno de juego su marca personal y colectiva. Esa que ha hecho del conjunto ilicitano un grupo cohesionado sin fisuras que, aunque en más de una ocasión se ha topado de frente con la realidad de la Segunda División, al menos lo ha intentado.

La primera vuelta del campeonato ha dejado un sabor de boca agridulce. La sensación para los ilicitanos es que los veinticuatro puntos sumados podrían haber sido más pero también es cierto que la imagen del equipo ha sido la de tener que rendir por encima de sus posibilidades para poder pelear cada punto que, a día de hoy, luce en su casillero. Unos números que, fría y objetivamente, permiten cumplir el objetivo, y eso es lo único que cuenta. ‘Pacheta’ lo sabe y lo disfruta, tanto como todos aquellos que hemos mamado desde pequeñitos la franja verde y sólo queremos lo mejor para nuestro equipo.

Son muchos los que coinciden en que en las segundas vueltas se hacen más puntos que en las primeras. Los equipos se refuerzan y las necesidades, tanto por arriba como por abajo, les hacen más peligrosos. No creo en lo de las medias en tramos de competición, demasiadas variables como para pensar que lo que hiciste en un segmento de partidos se va a repetir en el siguiente; creo más en el trabajo y ese, por el momento, con sus fallos y sus aciertos, el Elche CF lo está plasmando sobre el verde. Un equipo que tiene un largo camino por delante para poder llegar a la meta de la permanencia.

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