El avispero
Pacheta dirige al Elche C.F. ante el Sporting de Gijón - Sonia Arcos Elche C.F.

El avispero

Jerónimo Tormo,

Vaya año le espera al Elche CF. De los largos y duros, de los que no tienen término medio. De esos en los que o te haces aficionado a la franja verde a muerte, porque el sentimiento se reforzará por la lucha y entrega, más allá de los resultados, de tus jugadores sobre el terreno de juego; o de los que preferirás pasar página y mirar hacia otros escenarios futbolísticos en donde las alegrías deportivas serán menos personales pero si más satisfactorias para el palmarés de las tertulias de bar de los lunes.

El avispero franjiverde vive de la miel de sus futbolistas. Con humo, todo calmado pero cuando no llegan los resultados es el golpe perfecto al panal… ahí es donde el zumbido se hace ensordecedor. El ruido de un entorno, una afición, que entiende de fútbol y sabe medir la realidad poniendo el listón en su justa medida. Tampoco es tan difícil hacerlo, nos llevan amaestrando y enseñando a caminar por la línea recta desde el mes de agosto. El hilo musical de esta temporada es, y no va a cambiar, lo difícil que es ascender y mantenerse. Que lo digan en Majadahonda lo entiendo, tanto como en Elche, pero lo de ponerse la venda antes de hacerse la herida…

El problema de este Elche CF es su irregularidad. Es difícil entender cómo, a pesar de haber sumado tan sólo tres de los últimos dieciocho puntos en juego, un equipo puede salir de los puestos de descenso una semana y mantenerse fuera siete días más tarde. Una situación peculiar del fútbol, pero no por ello desaprovechable, en la que el equipo franjiverde sobrevive y salva papeletas por los deméritos de los rivales, más que por los méritos propios. La falta de continuidad en diecisiete partidos no es casualidad, es causalidad de un equipo que, rindiendo al 200%, sufre para poder rebañarle un punto a sus rivales. Y eso preocupa. Nadie podrá decir que será por falta de esfuerzo y sacrificio sobre el terreno de juego pero a veces no es suficiente. ¿Ha tocado techo este equipo?

Las críticas en su justa medida, si, pero sin sacar la carta de referencias para marcar qué es bueno o malo para el equipo porque señalar situaciones que se producen, más allá de mover ese avispero del que habla ‘Pacheta’, si se hacen desde la libertad siempre serán por el bien de un Elche CF para el que quieres lo mejor. No se puede criticar lo que no se ve, eso sería ración doble de envidia o enojo. Se cuestiona lo que se sabe que se puede mejorar porque se sabe que se puede dar más, o al menos se piensa porque ya se ha dado en otras ocasiones. No se trata de mover ni agitar entornos, se trata de ser sincero con uno mismo y fiel a tu manera de pensar y ver las cosas, huyendo del mensaje institucional. Ahí es donde ‘Pacheta’ a mí me gana porque siempre ha sido sincero en su discurso y no tiene por qué dejar de serlo ahora.

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