De uno en uno

Opinión | ELCHE CF

De uno en uno

Jerónimo Tormo,

El Elche CF de Jorge Almirón se está aplicando aquello de vísteme despacio que tengo prisa. Toda piedra hace pared y todo punto conduce al objetivo.  Cuando no puedes ganar, al menos, no pierdas. Sólo el tiempo y el fútbol dirán si los pasos cortos que está dando el equipo franjiverde van a ser suficientes para conseguir a final de temporada la permanencia pero, de momento, están dando una sensación de moderada tranquilidad que, evidentemente, cuanto más se estire y se alargue en el tiempo, si los equipos que caminan por detrás de los ilicitanos, restando desventajas, pisan el acelerador cambiará el ver el vaso medio lleno, para verlo medio vacío.

El equipo franjiverde no pierde pero tampoco gana. Empata y suma de uno en uno. Dos lecturas para una situación que a estas alturas de competición parece que compensa porque no existen urgencias clasificatorias, aunque la tabla se haya comprimido por no haber sabido romper las tablas en el marcador en las últimas tres jornadas. Habrá quien piense que el Elche CF está sumando y evitando que sus rivales se lleven la parte grande del botín, pero también habrá quien tenga la mosca tras la oreja si pone las luces largas para ver qué se cuece al final del camino.

El fútbol no regala nada, menos aún en Primera División. Detrás de cada punto hay horas de trabajo semanales y noventa minutos de competición en donde tiene que hacer las cosas muy bien. Despreciar un empatar por ser un resultado pobre es no entender que el camino hacia la meta se hace kilómetro a kilómetro. Lo importante es dar pasos y estar en movimiento. Estancarse es el mayor riesgo que puede vivir un equipo que se alimenta tanto de lo deportivo como de lo psicológico. Claro que gustaría darlos amplios y seguros para coger velocidad de crucero y surcar los mares primer divisionistas viento en popa y a toda vela, pero el motor da para lo que da.

Tampoco hay que olvidar cómo se consiguen los puntos y las situaciones de cada partido. Contra el RC Celta te adelantas pero no merece ganar, contra el Levante UD se te adelantan aunque merezcas algo más, y contra el Cádiz CF juegas toda una segunda parte en inferioridad numérica. Situaciones y escenarios que proporcionan esa sensación de positivos y negativos que tan lejanas quedan en un fútbol de otros tiempos, pero en lugar de anotarse en la clasificación se apuntan en el casillero de la moral. Es tan cierto que sumar siempre es bueno como que una derrota nunca viene bien porque el camino se hace andando.

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