Yacine impulsa al Elche

El Elche encuentra el camino. El equipo de Pacheta mantuvo en Oviedo las buenas sensaciones del duelo ante el Lugo y, está vez sí, fue efectivo y práctico para llevarse un merecido triunfo que le impulsa a la zona tranquila de la tabla. La maldición con el gol la rompió precisamente al que más se le pedía mejorar su efectividad. Yacine Qasmi encontró portería en el Carlos Tartiere para sellar la segunda victoria del Elche en cinco jornadas. 

Pacheta mantuvo el once de la jornada anterior, por primera vez repite en lo que va de temporada; con Ramón Folch y Gonzalo Villar como canalizadores del juego, Fidel e Iván Sánchez en bandas y la dupla Nino-Yacine arriba. Todo funcionó a la perfección. Los franjiverdes controlaron el juego y se mostraron como un rival sólido, incómodo para el rival. Ese sello que le impregnó Pacheta la pasada temporada y que había perdido en ésta. 

El buen trabajo necesitaba de alguien que lo materializara en gol. Fue Yacine el que asumió esta faceta tan demandada en el delantero franco-marroquí. Superado el cuarto de hora de encuentro, el punta recibió un balón dentro del área tras un saque de banda de Juan Cruz y sorprendió al meta local con un disparo ajustado. Una diana de auténtico '9', su asignatura pendiente que en Oviedo aprobó con creces. A su doblete, se sumó el siempre trabajo incansable del delantero de desgaste a la defensa rival y juego de espaldas y combinativo. 

Con ventaja en el marcador, el Elche creció a medida que el Oviedo se empequeñecía. Nino tuvo el segundo poco después del primero. Los locales no estaban cómodos y el conjunto ilicitano trató de aprovecharlo. Poca presencia de los locales en el área de Édgar Badía. Gran trabajo de toda la defensa, en especial de Gonzalo Verdú y Dani Calvo, para frenar el ataque ovetense y secar a Ortuño. 

Segundo gol tempranero

El guión se mantuvo tras el paso por los vestuarios. La solidez de los franjiverdes no se rompió en ningún momento y en esa compostura estuvo la clave de triunfo. Los de Pacheta no permitieron la reacción de los azulones. Culpa de ello la tuvo un genial Nino, que a los seis minutos de la reanudación se sacó de la chistera un pase en largo brillante a Yacine. Éste controló ante dos defensas, corrió y definió muy bien para aumentar la ventaja y dejar prácticamente cerrado el triunfo.  

Trató de reaccionar el Oviedo con un disparo de Ortuño primero y otro de Tejeda después, ambos desviados. Buen nivel defensivo del Elche para evitar sustos. Respondió Fidel, que estuvo cerca de hacer el tercero. Cuando las cosas van bien, los detalles en contra no tienen porqué afectar. Ni siquiera con la lesión de Gonzalo Verdú el Elche concedió en defensa. Parece que Pacheta lo tiene claro cuando alguno de sus dos fijos en el centro de la zaga falle. Juan Cruz pasa a la posición de central y Andoni ocupa el lateral. 

En los últimos veinte minutos apenas hubo juego. El desquicio de los locales se tradujo en un  descontrolado aumento de la intensidad, lo que provocó las expulsiones de Obeng y Tejera. Ahí murió el encuentro. Ramón Folch también tuvo el tercer tanto, pero su disparo se estrelló en Champagne.

Victoria que refuerza y mucho a un Elche que encadena dos buenos partidos y cuatro puntos de seis que le permiten respirar en la tabla tras un inicio de temporada con muchas dudas en todas las parcelas del club.