Un punto en una montaña rusa

El Elche ha sumado ante el Espanyol uno de esos puntos (2-2) que a final de curso pueden ser claves para la permanencia. Los franjiverdes volvieron a mostrar su peor y mejor versión en un partido que fue una montaña rusa, con mejores oportunidades para los visitantes, pero que el equipo de Escribá pudo ganar en el último minuto del añadido. El gol de Benedetto en las postrimerías salvó un empate bueno que no debe disimular los problemas que tiene este equipo en la vuelta de vestuarios. 

Javier Pastore fue la gran novedad en el once de Escribá y el argentino respondió con calidad y buenos detalles que se fueron diluyendo con el paso de los minutos. Escribá, además, dio entrada a Barragán en el lateral derecho y a Bigas en el eje de la zaga, dejando a Enzo Roco en el banquillo. Lucas Pérez acompañó a Lucas Boyé en ataque y el gallego no estuvo a la altura. Muy poca participación y sin incidencia en el área rival. Benedetto, esta vez sí, respondió y aporto peligro y un gol clave. 

Entre todos ellos, un nombre propio: Lucas Boyé. Él solo se fabricó un gol que ponía por delante a los suyos y que hacía justicia al mejor inicio del Elche. El argentino fue una pesadilla para la defensa espanyolista.

El tanto envalentonó a los locales, que querían hacer daño por el carril izquierdo, donde Pastore se asoció con Mojica. El colombiano aún arrastra el cansancio del viaje con su selección y esto se notó especialmente en la segunda mitad. 

El Espanyol reaccionó en el tramo previo al descanso y tuvo algo de peligro desde la larga distancia, sin problemas para Casilla.

Remonta el Espanyol

El buen trabajo defensivo del Elche sobre Embarba y Raúl de Tomás se vino abajo en la reanudación.  Los franjiverdes salieron en la segunda parte con una empanada gorda, como en otros partidos, y los visitantes aprovecharon esta situación para remontar en tres minutos. Primero Morlanes con un disparo lejano que sorprendió a Badía y después Raúl de Tomás, al cazar un centro al segundo palo, en una acción que fallaron Barragán y Mojica. El doble cambio que realizó Vicente Moreno al descanso causó efecto.

El Elche estaba KO, pero el Espanyol no supo matarlo. RDT pudo hacer el tercero en una entrada en el área que desbarató Kiko Casilla. Grave error defensivo de los locales y no fue el único. Los visitantes también tuvieron otra clara ocasión a la salida de un córner, cuando el balón golpeó en el larguero.

Escribá había movido ficha en el minuto 63. Perdió diez minutos el entrenador valenciano, ya que desde el 1-2 el partido fue un monólogo de los visitantes. Entradom Gumbau, Tete Morente y David Benedetto para dar otro aire al equipo y lo cierto es que surgió efecto. 

Empata el Pipa

El Espanyol cometió el mismo error que el Elche: dar un paso atrás, y al igual que en el otro área, los franjiverdes lo aprovecharon. Morente, aunque con limitaciones, buscó siempre que pudo el área rival y Benedetto disparaba siempre que podía. Lucas Boyé, a lo suyo, en un nivel brillante que descolocaba una y otra vez a la defensa visitante. El gol del empate llegó con suerte, porque el balón que quedó en bandeja a Benedetto vino de un rechace; pero también por insistencia. Otro gol del Pipa, que poco a poco va mejorando sus números. Fusiló a Diego López. 

Los de Escribá arrinconaron a un Espanyol más centrado en las pérdidas de tiempo que en otra faceta y encontraron premio. Incluso pudo llegar la victoria local si Diego López no hubiera actuado con un paredón a un disparo de Pere Milla, tras asistencia de, quien sí no, Boyé. Un punto en la montaña rusa.