Un 4-1-4-1 a la carta

Elche CF | SISTEMA TÁCTICO

Un 4-1-4-1 a la carta

‘Pacheta’ modifica su sistema táctico en base a las circunstancias del partido. El equipo ha girado en torno a un dibujo que en defensa se puede transformar en un 5-1-3-1 pero en ataque tiene su versión en un 4-2-3-1 o un 4-4-2, según la ocasión

Jerónimo Tormo,

“El sistema no tiene por qué ser fijo, puede ser variable y ajustarse a las necesidades del momento. No le demos vuelta a si se juega con un 4-1-4-1, un 4-2-3-1 o un 4-4-2, son los jugadores los que, con sus características, dan forma al dibujo”. ‘Pacheta’ avisaba en verano, durante la pretemporada de las posibilidades que iba a tener con su grupo de futbolistas a la hora de plantear los partidos en una temporada tan exigente como la presente en Segunda División. Un dibujo que cada encuentro que el equipo franjiverde salta al terreno de juego se dibuja en torno al clásico 4-1-4-1 con el que el Elche CF ascendió a la categoría de plata del fútbol nacional.

El burgalés está sabiendo adaptar a su grupo a las exigencias del guión. Los partidos ante Málaga CF y Real Zaragoza han hecho que los ilicitanos se hayan versionado con una variable que permite ganar en seguridad defensiva cuando el grupo se ve atacado. La polivalencia de Juan Cruz, lateral o central, hace que el madrileño cierre líneas en los ataques con la inestimable ayuda de Borja Martínez, actuando como carrilero. Un dibujo que empuja a la defensa de cinco con un pivote por delante, una línea de tres y un atacante en punta. Un dibujo que en su retaguardia no es la primera vez que se emplea, partiendo de la figura del pivote que actúa por delante de la línea de cuatro. Cuando, sobre todo, Manuel Sánchez ha retrasado posición incrustándose entre los centrales. Una posibilidad que no ha cambiado el sistema base (4-1-4-1, lo ha versionado, puesto que Juan Cruz sube de igual manera la banda cuando el equipo ataca, apoyando a Borja Martínez.

Alternativas

Otra de las opciones con las que ha jugado ‘Pacheta’ para hacer su 4-1-4-1 un sistema a la carta radica en la figura de uno de los centrocampistas que actúan por delante del pivote defensivo. Si el jugador es Gonzalo Villar, el equipo con posesión convierte el sistema en un 4-2-3-1 pero si es un futbolista como ‘Nino’ en ocasiones, dicho 4-2-3-1, puede acabar convirtiéndose en un 4-4-2 cuando el almeriense conecta con Sory Kaba en punta de lanza. Dos posibilidades más que dejan el 4-1-4-1 como punto de inicio de los partidos pero que, con el transcurso de los minutos y las necesidades del guión del partido o el empuje del rival, ayudan a que tácticamente el equipo salga beneficiado.

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