Toca ganárselo

Toca ganárselo

Jerónimo Tormo,

El Elche CF va a tener que arremangarse en la recta final de temporada para conseguir la permanencia en Primera División. Todos sabíamos que para lograr el objetivo se iba a tener que sudar mucho pero quizás, debido a la buena dinámica que regaló el inicio del año 2022 a los franjiverde, no tanto. No nos engañemos, la realidad marca la situación y la del equipo ilicitano es la lógica en una recta final de curso en la que pensar que la salvación se podía lograr a falta de ocho partidos para terminar el curso es de ingenuos soñadores. Las tres derrotas consecutivas sumadas han dejado un halo de desilusión en el entorno que se ve agrandado por la comparativa entre las alegrías que se habían celebrado para salir y distanciarse de la zona roja de la clasificación. No se trata de ser pesimista, tampoco optimista. La clave es ser realista y saber cuál es el problema para poder encontrar la solución. 

Ni antes se era tan bueno ni ahora se es tan malo. Hay que saber encontrar el término medio que de equilibrio a la situación, sin olvidar la pertinente y necesaria autocrítica que ayude a resolver los problemas que se han acumulado durante las últimas jornadas de competición liguera. Nadie puede esconder que algo falla en los últimos partidos y que, por mucho rival importante que haya medido fuerzas con el Elche CF en este tramo del calendario, otros del mismo tamaño deportivo, e incluso superior, han puesto a prueba a los franjiverde y el equipo de Francisco ha sabido plantar cara e incluso sacar adelante sus compromisos. Sea por lo que sea, el rendimiento no es el mismo y los resultados están costando más de un dolor de cabeza a plantilla, cuerpo técnico y entorno. Debe preocupar y ocupar resolverlo y que las ramas no impidan ver el bosque. 

Dicho lo cual, no todo va a ser ver el vaso medio vacío. La situación franjiverde permite varias cosas. La primera, y fundamental, poder depender de uno mismo. Ya querrían para sí, al menos Granada CF y RCD Mallorca, y qué decir de Cádiz CF, Levante UD y Deportivo Alavés; estar en la piel de los franjiverde. Los treinta y dos puntos sumados por los ilicitanos deben servir para algo en las siete finales que restan para lograr la permanencia. Puede llegar en cualquiera cuando todos sabemos que con dos triunfos estará todo el pescado vendido. El problema llega cuando sabes que debes ganar esos seis puntos y te das de bruces con la realidad y te enquistas en el sabor de la derrota. Es la realidad, sí, pero tanto la mala (que se debe mejorar) como la buena (que se debe reforzar). Hay que ganárselo y a veces ser práctico no va a restar si impones el resultadismo a la valentía. 

Mención aparte merece, lamentablemente una vez más y no tiene pinta de que vaya a acabar, las decisiones arbitrales. La jugarreta del fin de semana vuelve a dejar con el culo al aire al estamento arbitral, VAR incluido. ¿Para qué sirve la tecnología si no se usa para revisar algo tan evidente como el piscinazo de Sorloth que queda minimizado por la torpeza de Isak? Da igual ganar, perder o empatar, los méritos o los deméritos que hagas. Todo parece estar predispuesto al error y siempre en contra de los ilicitanos. No hay respeto arbitral y así, ¿quién puede competir? Da igual cuando leas un lamento franjiverde porque valdrá para encajarlo en cualquier momento del curso. Toquemos madera, porque esto ya es descarado, y que todo quede en mala suerte durante la temporada… que el que avisa no es traidor y ya sabemos que gota a gota se puede desbordar el vaso. 

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