Salvar al soldado Ortíz Arias

Elche CF | ANÁLISIS

Salvar al soldado Ortíz Arias

Competición protege al árbitro madrileño al que, aunque desautoriza en la redacción deL acta, protege sancionado a Mojica con un castigo por el que no ha sido juzgado. El Elche CF debe decidir si defiende a su futbolista ante Apelación

Jerónimo Tormo,

El Elche CF debe decidir durante los próximos días si ejerce su derecho a recurrir el castigo impuesto por Competición a Johan Mojica. El colombiano ha sido sancionado con dos partidos sin poder competir con la camiseta franjiverde por un delito que el propio comité ha reconocido que no ha existido. Si ya es de por sí injusto ser juzgado por una acción que no has cometido, más lo es ser condenado por otra de la que nos has sido acusado. El órgano jurídico de la RFEF ha moldeado la realidad para salvar la dignidad del árbitro Ortíz Arias. El madrileño se ha convertido en el penúltimo soldado Ryan del colectivo al que hay que salvar como de de una aguja enhebrada se tratara.  

El comité de Competición ha demostrado durante las últimas horas que todo vale para tapar el fragante e injusto error cometido el pasado sábado en el estadio Martínez Valero. El árbitro se equivocó, aunque igual que existe el derecho a dudar de la presunción de inocencia de Mojica existe la posibilidad de dudar de la de Ortíz Arias en su predisposición a reflejar en el acta del partido algo que sólo se escuchó en su cabeza. La solución a un fallo ha sido cometer otro y, peor todavía, esconderlo. La falsa transparencia de la que hace gala la RFEF ha quedado en evidencia con el ocultismo con el que está tratando la oficialidad de la resolución del juez al recurso del club franjiverde

Sin resolución pública 

La publicación del documento en el que se explican los motivos por los que se aceptar o se deniega la alegación de un sancionado es habitual adjuntarla a la divulgación de los castigos  de los jugadores que han sido sancionados. El documento que tumba la presunción de veracidad del acta del Elche CF-Valencia CF sigue sin anunciarse, más de veinticuatro horas después de haberse publicado que Mojica no podrá jugar ante el Athletic Club y la Real Sociedad. El castigo se ajusta, además, a algo que los servicios jurídicos de la entidad franjiverde no han alegado. Mojica ha sido sancionado porque pasaba por allí y su caso estaba sobre la mesa de Competición por la ineptitud arbitral. 

Sólo se esconde lo que no se quiere que se sepa y Competición está escondiendo algo que no quiere que sepamos. Perro no come perro. Si había algún tipo de duda el comité está agrandándola con una forma de proceder que si tiene como objetivo salvaguardar la dignidad profesional de Ortíz Arias, está consiguiendo justamente el efecto contrario. Competición, y el estamento arbitral, han perdido credibilidad sin querer reconocer la realidad. Hacer justica, o n,o ya es lo de menos cuando se está jugando con el sentido común y los intereses de una entidad como la franjiverde. 

Mojica ha sido castigado por un menosprecio, que no un insulto. Dicen los que entiende que decir “la concha de tu madre” es en Sudamérica lo mimos que decir en España “hijo de puta”. Si lo segundo es un insulto y lo primero es igual a lo segundo, ¿por qué Correa ha sido castigado con el mismo artículo con el que se ha castigado a Mojica si lo suyo es un insulto y no un menosprecio como “me cago en la puta”? La decisión de Competición sólo puede interpretarse con la defensa ciega a un soldado fiel a la causa del Comité Técnico de Árbitros y la RFEF. El soldado Ortíz Arias ha perdido esta batalla pero no la guerra. 

Temporadas de errores 

El Elche CF tiene la oportunidad, en una temporada en la que ha coleccionado (sin rechistar ni levantar la voz) un rosario de dudas arbitrales, de cobrarse los errores cometidos los árbitros que han salido indemnes durante todos y cada uno de los partidos que ha disputado el conjunto ilicitano. Nunca ha pasado nada porque nunca ha habido la posibilidad de demostrar que el error ha prevalecido ante el acierto. El Elche CF tiene la oportunidad de cobrarse todo lo que ha sufrido hasta el momento y no puede dejar pasar la opción de pedir y que se haga Justicia. Recurrir o no recurrir ante Apelación es una decisión de la que se debe sacar tajada. 

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