No es momento para tener miedo

Elche CF | OPINIÓN

No es momento para tener miedo

Jerónimo Tormo,

Ya lo dice el refrán. De valientes está lleno el cementerio pero cuando uno se juega el ser o no ser a noventa minutos, un equipo tiene que dar la vida. No me vale con mejorar y hacer partidos a medias y que por un final épico las penas con pan sean menos penas. No. Me vale ver al Elche CF que, con sus virtudes y sus defectos, siempre ha dejado un halo de orgullo sobre el terreno de juego, más allá del resultado. No es momento para tener miedo, menos para jugar acomplejados. Es momento de dar la cara y dar un paso al frente. ¿Qué viene el líder? Juguemos, que el fútbol nos pondrá en nuestro sitio. Pero no, no caigamos en la complacencia del “son mejores que nosotros”, porque si se trata de cogerse al clavo ardiendo de la lógica futbolística, este año el Elche CF estaría descendido desde hace varias jornadas.

Quedarse con el palo y los centímetros de mala fortuna que separan el esfuerzo del empate es no ver el bosque. El sábado hubo muchas ramas que este Elche CF debe podar para las cuatro finales que quedan. No soy exigente, soy realista. Sobre todo porque he visto a este equipo apretarle el nudo de la corbata a FC Barcelona y Real Madrid CF por no decir ganarle a un Sevilla FC que como el conjunto colchonero pelea por el título de LaLiga. Me decepcionó una primera parte en donde no se trata de toserle al líder de Primera División, se trata de no perder tu identidad y si tienes que perder que al menos seas reconocible sobre el terreno de juego. Decir que el equipo mejoró en la segunda parte es conformarse porque era imposible hacerlo peor que en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Sólo Escribá y sus jugadores sabrán el por qué de una imagen tan pobre que aún así pudo dar para empatar y llevarse premio gordo. En el debe del técnico figuran las conclusiones que todos vimos pero también existe un haber, quizás cargado de fortuna, quizás de constancia y fe; pero el partido llegó a donde el guión inicial había previsto y la madera impidió escribir un final feliz. Es algo que me da más rabia. Quién sabe si haber jugado las mismas bazas de la reanudación en el primer tiempo habría permitido dibujar un camino similar. Igual ahora estaríamos hablando de una goleada y de un desenlace fatal, o igual no. Sólo se puede analizar lo que sucede, no lo que se imagina. La exigencia no subió el nivel y el miedo fue el peor de los planteamientos para un partido en el que no había nada que perder y sí muchísimo que ganar.

Afortunadamente, no todos los días se juega contra el líder y espero que no todos los días, de aquí al final de temporada, se juegue con el miedo a fallar de la primera parte del sábado. Hay demasiadas cosas bonitas por las que pelear para que la inseguridad nos prive de disfrutarlas en una recta final de curso en el que este Elche CF tiene los mismos argumentos que sus rivales para conseguir la permanencia. Si el equipo ha llegado hasta donde ha llegado en el momento de la temporada que vivimos, ha sido por no venirse abajo ni caer en la duda de su potencial en ningún partido jugado durante la temporada. Habrá días en los que salga mejor y otros en los que salga peor pero el miedo no debe ser compañero de viaje de ningún franjiverde. Que la derrota ante el Atlético de Madrid sirva para entenderlo.

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