¿Misma piedra?

José Sepulcre se ha quedado sólo al frente del Elche CF. El máximo accionista de la entidad franjiverde se ha convertido en prisionero de su poder accionarial. El que paga manda, sí, pero el que manda tiene que pagar. Con un 60% del accionariado franjiverde, que con el paso del tiempo y la oficialidad de las ampliaciones de capital realizadas aumentará hasta cerca del 70% de títulos de la entidad ilicitana, el Martínez Valero es la jaula de un plan que no esperaba encontrar tan pocas ayudas como las deseadas. Sepulcre no ha ocultado nunca su intención de compartir el pastel franjiverde de una manera teledirigida y aprobada por el abogado ilicitano. Siempre y cuando el elegido pase por el aro del ex presidente, y los muñequitos no se le muevan en la pizarra al máximo accionista, la apuesta contará con el visto bueno.

El abogado no ha nadado hasta la orilla para acabar muriendo en ella, menos aún para que sus aportaciones económicas no arrojen los beneficios que hay programados en la hoja de ruta. El problema llega cuando tu Elche CF se convierte en un pozo sin fondo en el que euro a euro el bolsillo se vacía sin la ayuda de un entramado social y empresarial que no está dispuesto a arrimar el hombro. Tampoco debe sorprender, más aún cuando el accionista mayoritario se ha encargado de barrer con medidas como diluir a los socios en el accionariado franjiverde o cerrar la puerta de las Juntas subiendo el número de acciones que limiten la asistencia a la ‘gent del poble’.

Dicen que lo que siembras recoges y José Sepulcre ha sembrado con dinero su soledad en el sillón de la propiedad. No es de extrañar que el abogado tenga que buscar lejos del Martínez Valero ayuda cuando el esfuerzo económico empieza a ser más importante de lo pensado. El problema de Sepulcre es el de su trayectoria al frente del Elche CF, la mala toma de decisiones a la hora de rodearse de quién debe guiarle por el buen camino. Ahora que el máximo accionista parecía haber alcanzado un nivel de profesionalidad aceptable con la llegada de Patricia Rodríguez y Nico Rodríguez, los cantos de sirena vuelven a sonar en su despacho en forma de grupo inversor argentino.

Experiencias pasadas

Es lo que tiene este círculo vicioso llamado Elche CF. Una ecuación en la que poner dinero para conseguir objetivos deportivos no siempre resuelve con éxito la incógnita. Sepulcre vuelve a las andadas buscando fuera lo que no ha encontrado dentro. Un grupo inversor, un socio, un grupo de amigos. Llámenlo como quieran, a final de cuentas todo se resume en alguien que alivie económicamente al máximo accionista. Alguien que con su dinero haga más digerible la aventura sepulcrista. Saldrá bien o mal, pero el curriculum no es muy alentador. Desde Juan Carlos Ramírez a Estudio Asesor Hispano pasando por Eventos Petxina. Contratos leoninos y operaciones que han cristalizado en querellas que quedan archivadas con el paso del tiempo que tienen un denominador común, tropezar con la misma piedra, pero también un elemento diferencial, ahora juega con su dinero. Él sabrá…