Las alas de 'El Santo'

Elche CF | REPORTAJE

Las alas de 'El Santo'

Edgar Badía se ha convertido en el referente de la portería del Elche CF, uniendo su nombre al de otros míticos guardametas franjiverde como Willy Caballero, Patxi Iru, Miguel Recio, Araquistain o Pazos

Jerónimo Tormo,

Edgar Badía está marcando una época en la portería del Elche CF. El guardameta se ha convertido en la referencia bajo los tres palos franjiverde durante las últimas cinco temporadas. El catalán es el candado que muchos equipos anhelan. Nadie puede discutir sus cualidades en su puesto, incluso a pesar de ser esta temporada el cancerbero que más veces ha tenido que sacar el balón de entre sus redes. Edgar Badía ha sido salvador del equipo en 108 ocasiones, evitando 3'86 goles por partido. La cifra puede parecer banal pero, cuando el Elche CF ha encajado 59 goles está temporada, haber parado casi el doble de lo encajado merece un reconocimiento.

Edgar Badía se ha ganado merecidamente el apodo de 'El Santo' que Iker Casillas lució haciendo campeona del Mundo a España y dos veces de Europa. Sus paradas no han conseguido objetivos tan mediáticos como los del madrileño, pero han dado al conjunto franjiverde permanencias y ascensos, objetivos que para un equipo como el franjiverde son sus más preciados títulos; pero sobre todo, cariño, mucho cariño. El de toda una afición que idolatra a un portero que llegó al Martínez Valero sin hacer ruido, para resolver un problema, y ha acabado siendo icono de una época brillante.

Figura influyente 

Hablar de Edgar Badía es hablar de uno de los diez porteros más influyentes de la centenaria historia franjiverde. Desde un José Juan Figueiras, del que el barcelonés cogió el relevo, hasta un Pazos, que ha sido la primera leyenda bajo palos. Entre medias, nombres como José Araquistain, Emilio 'Boby' Esteban, Pepe Díez Guilabert, Miguel Recio, Patxi Iru, Willy Caballero o Manu Herrera. Todos han dejado su sello en color blanco y verde, defendiendo el arco ilicitano en Primera División, Segunda División e incluso Segunda División B. El nombre y los meritos están por encima de cualquier escalón del fútbol.

La baja de Edgar Badía en Girona, por cuestiones personales derivadas de su futura paternidad, rompió el domingo una racha de veintiocho partidos consecutivos defendiendo la portería del Elche CF. No es la mayor cantidad de encuentros en los que el catalán ha sido fijo en el once titular franjiverde. La temporada 2019/2020 dejó treinta y ocho fechas arrancadas del calendario de manera consecutiva. La irrupción de San Román en los últimos cuatro encuentros de la fase regular fueron el preludio de un playoff de ascenso mágico, inmaculado y, hasta el momento, irrepetible con sello de autor. Cuatro partidos, cuatro porterías a cero. 

Edgar Badía llegaba en el mercado invernal de la campaña 2018/2019. La crítica situación institucional del CF Reus Deportiu, que derivó en descenso de categoría y desaparición con el paso de los años, abrió la puerta de salida al cancerbero catalán. La portería franjiverde se tambaleaba con un José Juan, que no reflejaba su experiencia bajo palos en Segunda División, y un Francis Uzoho, que pecaba de exceso de confianza por su juventud. El catalán fue la solución. Dieciocho partidos y futuro asegurado. El siguiente curso fue la confirmación bajo palos del barcelonés, con el ascenso a Primera División, y cuarenta y dos partidos en el currículum.

Peor momento

Primera División demostró la importancia de tener un guardameta que aporte seguridad y solidez al trabajo defensivo. Edgar Badía ha sido el cemento que ha tapado las grietas cuando han aparecido. Sin embargo, en la máxima categoría ha sido cuando más discutido ha estado su puesto por los gustos técnicos. Fran Escribá decidido relegarle a la suplencia en beneficio, primero de Paulo Gazzaniga y después de Kiko Casilla. El valenciano ya lo hizo con las duplas Manu Herrera-Toño y Manu Herrera-Tyton, por su gusto por los guardametas con centímetros para resolver el juego aéreo. Edgar Badía acumuló el mayor tiempo sin jugar desde que firmó contrato en el Martínez Valero, veintidós partidos, seis meses y dieciocho días.

El fútbol acabó poniendo a Edgar Badía en su sitio. Titular con la llegada de Francisco Rodríguez, dos partidos antes con Escribá, que tuvo que enmendar su decisión (más uno con Mantecón en Pamplona); y de nuevo titular indiscutible, salvo los partidos en los que los equipos pueden permitirse concesiones, hasta la fecha. La vida dice que es mejor prevenir que curar. Edgar Badía cura cuando la defensa no puede prevenir. El portero catalán es 'El Santo' que bate sus alas en cada balón en el que vuela para salvar la portería franjiverde. Vuelo a vuelo, parada a parada, Edgar Badía ha escrito la historia reciente del Elche CF, con sus buenos y con sus malos momentos, pero sobre todo con un legado bajo palos difícil de olvidar.

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