La sombra de 'Pacheta'

Elche CF | OPINIÓN

La sombra de 'Pacheta'

Jerónimo Tormo,

El fútbol es caprichoso. Quién le iba a decir a Jorge Almirón que en la semana en la que más discutido iba a estar, aunque ya lleve unas cuantas arrastrando las buenas sensaciones y los malos resultados, se iba a cruzar por su camino la alargada sombra de 'Pacheta'. El argentino tiene el aliento del burgalés en el cogote. Guste más, guste menos; es lo que tiene haber accedido al cargo como sucesor del entrenador que ascendió al Elche CF de Segunda B a Segunda y de Segunda a Primera. Si a ello unimos la etiqueta de patrocinado por el dueño franjiverde, la mezcla de ingredientes hace imposible no dirigir la mirada hacia Huesca en donde, sonriente y apasionado (como siempre), 'Pacheta' inicia el proyecto que no le dejaron continuar en el Martínez Valero.

El tiempo pone todo en su lugar y, aunque el fútbol no tiene memoria porque vive del día a día y de los marcadores positivos, la figura de Almirón ha quedado tocada y sólo también el reloj de arena dirá si hundida. De momento los resultados no se ajustan a la hoja de ruta que a cualquier aficionado franjiverde le gustaría. La Copa del Rey ha vuelto a ser un golpe de realidad para un equipo que, por mucho que todos tengamos claro que se juega la vida en la Liga, puede perder en cualquier campo pero no lo puede hacer de cualquier manera. Por mucha venda que se pudiera, y quisiera, poner el equipo franjiverde antes de cualquier tipo de herida' no se puede recurrir siempre al clavo ardiendo de los acontecimientos externos al grupo. Sí, esos que son incontrolables y no dependen de uno mismo; mientras los tangibles, los que debes manejar y solucionar, se pierden por el desagüe de la palabrería.

Hace una semana fueron las lesiones y la actuación arbitral, hace dos días la mala planificación de un RFEF y un Rayo Vallecano que demostraron lo perdido que está el fútbol profesional ante cualquier situación extradeportiva. El problema es que hace una semana y hace dos días el Elche CF fue el mismo que durante sus últimas jornadas de Liga y sus tres partidos de Copa del Rey evidencia los problemas que tiene y que es incapaz de resolver. A veces se gaba por la calidad, otras por la estadística que no va a hacer que siempre pierdas, pero siempre sobrevuela una sensación; la misma forma de afrontar un partido en el que cuesta encontrar el camino y que se empieza a convertir en denominador común la desesperación de una afición que lamenta ver a su Elche CF impotente para llevarse la victoria, ni cuando la merece ni cuando no la merece.

La paciencia tiene un límite. Falta saber cuál es el de Christian Bragarnik. Dicen que el que paga manda. El argentino, aunque retrasado en los compromisos adquiridos con José Sepulcre y a remolque en cuestiones monetarias, manda. Es quien decide donde está el listón de la paciencia, guste más o guste menos como sus fichajes argentinos de los que hay de todo tipo de rendimiento. De su capacidad de resiliencia ante la situación dependerá el éxito de su proyecto deportivo en Primera División. No creo que vaya a ser esclavo de sus intereses como representante de Jorge Almirón, mal le iría y poca inteligencia deportiva demostraría, pero si tengo claro que la rapidez de movimientos que en su día ejecutó no va a ser norma general ahora. Vamos, que si en vez de llamarse Almirón el entrenador que suma once jornadas sin ganar y eliminado en Copa del Rey se llama 'Pacheta', el entrenador hace tiempo que habría dejado de ser el debate del entorno.

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