La mala suerte de Pedro Bigas

Pedro Bigas no está teniendo suerte en Elche. El central balear aterrizaba como primer fichaje del equipo franjiverde pero, tras una pretemporada en donde ha sido uno de los jugadores clave que se ha ganado la confianza de Fran Escribá en el once titular, el inicio del curso ha dejado ya la huella de las lesiones en sus piernas en dos ocasiones. La primera fue ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. El defensa debía abandonar antes del tiempo el terreno de juego tras sentir molestias en el aductor. Una lesión que, una semana después, le apartó del compromiso ante el Sevilla FC. Ya recuperado, tres semanas después, el central repetía guión tras una jugada fortuita en la que al despejar un balón en la frontal del área franjiverde se torcía la rodilla tras un mal apoyo. Pedro Bigas está pendiente de pruebas para conocer el alcance de la lesión en una zona peligrosa.

La temporada pasada no fue buena para el, por aquel entonces, central del SD Éibar. El jugador sufría en Huesca una lesión musculo tendinosa en el recto anterior de la pierna derecha. Un percance que, aunque en un principio apuntaba a mantenerle fuera del equipo en torno a un mes hizo que el balear se perdiera hasta nueve partidos, siendo suplente en su regreso durante tres fechas, para acabar jugando el último encuentro de liga en tierras vascas ante el FC Barcelona, ya con el descenso materializado. Ahora, Pedro Bigas espera que su salida del terreno de juego del Coliseum Alfonso Pérez conlleve el menor daño posible. Algo que determinarán las pruebas a las que el jugador franjiverde debe someterse una vez baje la inflamación y se pueda detectar los daños reales. La forma en la que el jugador pedía el cambio, así como el movimiento y giro de la rodilla, dejan muchas dudas en el club ilicitano en cuanto a que la lesión sea un simple susto pero todo dependerá de los resultados que arrojen luz.