La ley del fútbol

Elche CF | OPINIÓN

La ley del fútbol

Jerónimo Tormo,

La ley del fútbol sólo entiende de ganar. No importan los méritos o deméritos que hagas durante noventa minutos si el resultado no es favorable. Ganar jugando mal se saborea, aunque las ramas te impidan ver el bosque, pero perder levantando la crítica de tu afición es el principio del fin de cualquier entrenador y equipo. El Elche CF de Francisco ha entrado en una espiral de malos resultados pero, sobre todo, de malas sensaciones. No preocupa perder, preocupa cómo se pierde. La derrota en el juego es entendible, lo que no se puede asumir es el no encontrar soluciones a los problemas. El equipo franjiverde ha perdido las señas de identidad que el técnico almeriense le había inyectado en vena. Empuje, intensidad y resiliencia han quedado eclipsados por un inicio de curso en el que se echa de menos el nervio de Francisco.

La ley del fútbol no atiende a calendarios. El Elche CF no ha tenido suerte a la hora de enlazar sus cuatro primeros partidos de competición liguera (Real Betis, Real Sociedad y Villarreal CF), pero no ha sabido ganar el que debía ante un rival directo (UD Almería). No es excusa pero se quiere usar como atenuante. Tampoco lo que viene parece que sea mejor con Athletic Club y FC Barcelona asomando por la esquina pero es que esto es Primera División y el nivel lo marca la máxima categoría del fútbol español. El fútbol no regala nada. La casualidad deja paso a la causalidad y el equipo franjiverde se ha cargado de momentos fatales durante los primeros trescientos sesenta minutos de temporada como para señalar el nivel de sus rivales como condicionante para no haber sabido encontrar su sitio durante los partidos.

La ley del fútbol no permite indirectas. Me preocupa más el partido de la sala de Prensa que el que se pierde sobre el terreno de juego, porque la derrota se hace mayor cuando se busca más allá del césped respuestas a preguntas que restan fuerza al trabajo diario. Francisco no se muerde la lengua. Su mensaje va más allá de lo deportivo. El entrenador se protege bajo un discurso en el que su verdad es su día a día. El almeriense siempre ha pedido paciencia durante el mercado pero la paciencia ha tenido un límite. No todo el mundo está hecho para aceptar los tiempos de Christian Bragarnik, menos aún cuando ante un presunto culpable siempre va a quedar la cabeza cortada de un responsable. Tener el grupo en cuenta gotas, y haber recibido a los futbolistas a las puertas del inicio del curso liguero, no compensa haber dispuesto de la base durante la pretemporada.

La ley del fútbol no espera a nadie, pero esto no ha hecho nada más que empezar y los números, comparados con los de la temporada pasada ante los mismos rivales, salvando el UD Almería (recién ascendido) por algún otro equipo el curso anterior en misma situación, son los mismos. La puntuación sigue intacta pero el Elche CF no es el mismo. La pretemporada ya avisaba pero los resultados no importaban, sólo las sensaciones. Un aroma que ahora, como los marcadores, se han trasladado a los momentos en los que te juegas los cuartos y en donde el nivel de los rivales ha subido. Francisco tiene trabajo por delante. El almeriense ha elegido su camino. Me gusta la gente que va de cara, aunque pueda tener consecuencias, pero perder la identidad, protegerte en el calendario y señalar a terceros no va a ayudar a que la ley del fútbol no imparta su justicia subjetiva y partidista.

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