Indefinible ‘Nino’

Juan Francisco Martínez Modesto, ‘Nino’, ha agotado los adjetivos para calificar sus actuaciones como jugador del Elche CF. Por mucho que ‘Pacheta’ lo intente, el almeriense es indefinible. Todo elogio se queda corto para un futbolista que es el corazón de un equipo y que, a pesar de sus 39 años, es el termómetro que mide la temperatura del juego franjiverde. Si ‘Nino’ está bien, el Elche CF estará bien; si ‘Nino’, está menos bien (porque nunca estará mal) el Elche CF estará menos bien. El ‘cañonero de Vera’ es el mejor ejemplo del binomio acción-reacción para medir el nivel de un grupo de jugadores que se está acostumbrando, y nos está malacostumbrando, a darse, y darnos, alegrías a domicilio.

Los franjiverde se han convertido en uno de los equipos más peligrosos de Segunda División. Cuando se trata de dejar la tarjeta de visita, el conjunto de ‘Pacheta’ lo hace de forma práctica y efectiva, sin adornos ni artificios, pero con la seguridad y solvencia que transmite un grupo de jugadores que, desde la homogeneidad y la solidaridad, se ha ganado el respeto de la categoría. Riazor vuelve a dejar la imagen de ese equipo que, para algunos ahora volverá a ser (como dice ‘Pacheta’) de altos, de 1’90, rubios, ojos azules y bien perfumados. Así es el fútbol y así es Segunda División, una categoría en la que la mejor receta es la objetividad para analizar de manera sobria y atenta cada fin de semana. Algo que no implica señalar las cosas que se hacen mal pero siempre desde la pausa de saber cuál es la realidad de un equipo y hasta dónde puede llegar.

Este grupo no se pone límites y mira al cielo, pero con los pies en el suelo. Algo que me lleva de nuevo a ensalzar la figura de ‘Nino’. ¿Qué le queda por conseguir al almeriense? Seguro que habrá retos deportivos e ilusiones con alcanzar pero como franjiverde, el andaluz lo tiene todo. Da igual que se le quede en el tintero un ascenso a Primera División o jugar en la máxima categoría con el equipo de sus amores. Se le perdona. ‘Nino’ es esencia y ADN franjiverde, un símbolo que se deja la piel sobre el terreno de juego a cada partido y que, por qué no decirlo, es admirable verle enfadado cuando es sustituido o cuando las cosas no le salen porque dice mucho de él y su afán de superación y hambre deportiva.

‘Nino’ recoge lo que ha sembrado. Si ‘Pacheta’, y la plantilla, sólo tienen elogios para el almeriense es porque se lo gana en el día a día. El respeto del mundo del fútbol es tan difícil conseguirlo como fácil perderlo. Más de dos décadas marcando goles bien merecen un rinconcito en todo corazón del buen aficionado al fútbol. Pero lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse y renovarse cada temporada. Viendo el rendimiento del andaluz yo no me atrevo a decir que esta vaya a ser su última temporada, como nadie se atrevería a ponerle fecha de caducidad al veratense. ‘Nino’ es historia viva de este Elche CF, un futbolista que en Gijón nos llevó al éxtasis, como veinte años antes había hecho en el Martínez Valero contra el Melilla. ¿Cómo definir a ‘Nino’ si en dos décadas hemos tenido que utilizar todo tipo de adjetivos?