¿Ha venido Christian?

¿Ha venido Christian? Es la pregunta que varios de los presentes se hacía ayer, con motivo del primer acto con el que la Federación de Peñas del Elche CF ha llevado a cabo en torno al Centenario franjiverde. No es la primera vez, en los dos últimos meses, que la cuestión se repite en un acto de relevancia. Ayer fue la fecha oficial en la que el club ilicitano considera que cumple cien años (inscripción en la Federación de Fútbol Valenciana), pero no hace mucho, a mediados del pasado mes de noviembre, el propietario se ausentaba de la presentación de la agenda de actos de una fecha tan especial. En ambas ocasiones, Bragarnik ha preferido centrar su atención en otro tipo de intereses. Ahora descansa en Argentina, a la espera de regresar a España; antes había hecho las maletas para iniciar su periplo por Qatar, acompañando a la albiceleste en la cita mundialista.

No es novedad que el propietario del Elche CF prefiera quedarse en un segundo plano, a pesar de la importancia que tiene su figura en el día a día de la entidad franjiverde. El pasado verano, a pesar de encontrarse en Elche, el argentino no acudió a la presentación de la camiseta oficial con la que los ilicitanos visten durante esta temporada tan importante del calendario de su historia. Su ausencia levantó críticas pero el tiempo ha demostrado que a Bragarnik este tipo de pensamientos no le inquietan. El abogado sudamericano acostumbra a volar a su país de manera sistemática durante el año para evitar largos periodos de residencia en España que le hagan tener que ajustarse a la tributación de nuestro país, pero desde que a principios de noviembre se marchara esta es la ocasión en la que más se ha ausentado de forma continuada.

Las ausencias de Bragarnik han coincidido durante esta temporada con momentos importantes para el devenir del Elche CF. Francisco fue cesado sin el propietario en Elche y Machín fue contratado bajo la ausencia del argentino. La llegada de Jorge Almirón si que estuvo flanqueada por el propietario franjiverde, que en una delirante rueda de Prensa llegó a pedir un voto de confianza hacia su representado. Una petición que el propio Bragarnik se saltaría poco menos de un mes después, destituyendo al entrenador sudamericano. La falta de Bragarnik en el día a día estuvo firmada por una carta en la que el propietario tuvo que salir del paso ante la mala situación deportiva del Club, pero lo que más ha molestado al aficionado franjiverde es que el 'dueño de la pelota' haya evidenciado tanta dejadez ante la situación deportiva del Elche CF, mientras celebra en Qatar los éxitos de su país. La presencia de Bragarnik en Elche no garantiza nada pero sí maquillaría un sentir que cada vez pesa más en la conciencia de la masa social franjiverde.