Fútbol en verano

La temporada terminará. Javier Tebas lo tiene claro y va a hacer lo imposible para que su deseo se convierta en realidad. El presidente de la patronal de clubes va a tener que hacer encaje de bolillos ante las adversidades, para que el negocio del fútbol no se quebrante ante la crisis sanitaria del coronavirus. La reunión telemática mantenida entre LaLiga y los cuarenta y dos equipos del fútbol profesional en la jornada de ayer, segunda en la última semana, ha esbozado el pensamiento de un Tebas que, a pesar de la petición de algunos clubes de anular la temporada, tiene claro que la posibilidad es inviable.

A pesar de que la hoja de ruta de la patronal de clubes contemplaba volver a los terrenos de juego antes del 15 de mayo, y si la competición se retrasaba más allá de ella fecha se deberían jugar partidos cada cuarenta y ocho horas, la realidad ha superado los planes LaLiga. Tebas ha rehecho su croquis fijando como nueva fecha tope la semana entre el 21 y el 28 de junio, dejando un espacio de once semanas desde hoy para que la situación se normalice. El objetivo pasa por recuperar las once jornadas de competición en Primera División y Segunda División, sin olvidar que en la categoría de plata del fútbol español el curso se amplía cuatro partidos más, correspondientes al playoff de ascenso a la máxima categoría.

A puerta cerrada

La temporada se reanudaría a puerta cerrada, algo que RFEF y AFE también tendrían que aprobar (a día de hoy no contemplan), en pleno verano. El final de la temporada 2019/2020, en la que hay que incluir también la disputa de las competiciones europeas y la final de la Copa del Rey, condicionará el inicio del curso 2020/2021, que podría comenzar con un mes de retraso, a mediados del mes de septiembre, según los cálculos de LaLiga. Hay que apuntar que desde AFE no se ha tardado en recordar que el convenio que regula la situación laboral de los futbolistas contempla un mínimo de veintiún días de descanso entre el final y el principio de una campaña.

El hecho de que Eurocopa, Copa América y Juegos Olímpicos hayan aplazado su celebración un año, favorece, junto con la decisión de la FIFA de extender la ventana de transferencias para facilitar a los clubes fichar y mantener en vigencia el contrato de sus jugadores (en propiedad o cedidos), terminar las competiciones domésticas más allá del 30 de junio de 2020. Sin embargo, la vuelta al fútbol estará marcada siempre por el visto bueno de Sanidad. ¿Quién se arriesgaría a un hipotético positivo en covid-19 con la temporada de nuevo en marcha? El debate está servido.

Derechos televisivos

Más allá de la fecha en la que se pueda recuperar las fechas pendientes del calendario, queda claro que Javier Tebas no está dispuesto a que los clubes profesionales se queden sin el maná que suponen las cantidades económicas derivadas de la venta de los derechos televisivos. La patronal de clubes ha adelantado el montante correspondiente hasta el mes de mayo, incluido, para que los equipos no vean resquebrajada sus economías. Aún así, FC Barcelona, RCD Espanyol, Atlético de Madrid y Deportivo Alavés han presentado y un ERTE.

La UD Las Palmas ha sido el primer club en Segunda División que adopta la medida. Lo hizo ayer para su personal tanto deportivo como no deportivo, aunque completará el 30% de los salarios desde sus arcas para que sus trabajadores puedan cubrir el total de sus nóminas. Si la competición no pudiera reanudarse, los clubes deberían devolver las cantidades adelantadas o se verían minorizadas en los presupuestos de la próxima temporada. Una situación que sí provocaría un verdadero problema para los clubes, más allá de los que ya de los sí está generando la actual crisis sanitaria en sus balances de cuentas.