“Fulanito de tal” avala

Elche CF | ANÁLISIS

Mesa de la Junta General Ordinaria de Accionistas del Elche CF / Antonio Amorós, Diario Información

“Fulanito de tal” avala

El Consejo de Administración del Elche CF no despeja dudas en una Junta General Ordinaria en la que el accionista minoritario hace sentir su descontento durante cuatro horas de reunión. Los insultos y menosprecios se convierten en protagonistas

Jerónimo Tormo,

El paripé de la Junta del Elche CF no defraudó. La cita con el accionista franjiverde se ajustó al esperpéntico guión previsto, a tenor de los puntos del orden del día y de quiénes los iban a tratar. Diego García cumplió, vaya que si cumplió, con la inestimable aportación al show de su fiel escudero y telonero, José Luis Maruenda. Una cita llena de insultos, desde el “sinvergüenzas” de Óscar Antón al “imbécil” de José Luis Maruenda, y menosprecios. Accionistas que se levantaron para abandonar la sala y consejeros que se marchan sin el educado adiós de rigor. Así fue una Junta tan caliente como triste en donde Regeneración Elche CF volvió a llevar la voz cantante, poniendo contra las cuerdas a un presidente, que ya lo es a título personal y no representando a una sociedad (buen cambio de cromos el de Diego García), que con su modo avión activado sonrió, dijo a todo que si y pasó turno cuando la pregunta no le interesaba. Una Junta en la que se encontró un nuevo enemigo número uno que recogiera el testigo de Juan Anguix, el IVF de Manuel Illueca.

El ente autonómico es el culpable de la situación económica del Elche CF. Con este título de película berlanguiana se despachó Maruenda en su speech. El consejero, que se quedó sin poder escribir en la pizarra preparada para la ocasión señaló al IVF como piedra filosofal de la hecatombe franjiverde. “No nos deja maniobrar y nos pone una bota en el cuello, no nos dejan reestructurar nuestro pasivo con una ampliación de capital. Va contra nuestros intereses, quiere obstaculizar nuestro desarrollo”. El heredero de una saga al que nos tienen acostumbrados en el Martínez Valero. La culpa siempre es de los demás, aunque Maruenda traspasó la frontera. “Si hubiera entrado al Consejo del Elche CF hace años no habría permitido pérdidas continuas durante tanto tiempo. En ese aspecto este Club es un desastre”. Se agradece aunque no se atreviera a decir quién es el responsable de ese desastre.

Una cita con el accionista que volvió a tener el soplo de aire fresco y reivindicativo de Regeneración Elche CF. La asociación llevó el timón de la oposición durante las cuatro horas que duró la obra teatral, sin olvidar voces discordantes como la de Jerónimo Antón, Francisco Picó, Alberto Candela, Salvador Más o Pepe Asencio que no se dejaron llevar por el hilo musical del estrado. Joaquín Torres y Sergio Guillén llevaron el peso con un tiroteo de dudas y preguntas que dejó en evidencia la falta de respuestas, y el repertorio de excusas, que maneja al que, durante la Junta se llegó a denominar como empleado de José Sepulcre, Diego García. Temas comprometidos y cuestionados. Que si el acuerdo con Hacienda es un contrato al más puro estilo del firmado con Eventos Petxina o la incredulidad con un informe que la LFP ha hecho a propósito para un Consejo al que hace años inhabilitó a sus ex dirigentes, esos que ahora manejan a los actuales.

Informe de la LFP

El plan estaba trazado con regla, compás y cartabón. Sorprende la capacidad de inventiva que tienen José Sepulcre y sus amigos, si la pusieran al servicio de la cinematografía cargarían el zurrón de premios Óscar cada año. Nuevo paréntesis para estirar los plazos, nueva estrategia para querer pagar pero tener la excusa de no hacerlo. Toca esperar hasta el 15 de marzo cuando haya un informe jurídico positivo que contradiga al de la LFP. Es muy grande este Diego García, tanto como para decir que su Elche CF está en mejor situación que el que José Sepulcre llevó administrativamente por moroso a Segunda División hace tres años. Él lo ha llevado a Segunda División B por ineptitud deportiva pero, sí, su Elche CF está mejor. Todo un montaje para tapar que ni se tuvo, ni se tiene, y a este paso difícilmente se tendrá, el aval para pagar a Bruselas.

“No es objeto de esta Junta mostrar el aval” repitió constantemente Diego García ante la insistencia de Regeneración Elche CF, al mismo tiempo que instaba a votar en torno a un documento inexistente. “¿Está el aval o no?”, martilleaba Sergio Guillén desde la sala. “No es objeto de esta Junta” resistía él presidente. Un bucle de sin razón con el único objetivo de pasar página y que el tiempo lleve al olvido un asunto tan absurdo como el del préstamo fantasmas de su antecesor en el cargo. Tan sólo una comfort letter, lo que vienen a ser el papelito del que José Miguel Garrido hablaba no hace mucho. Una carta de garantías, para que ustedes lo entiendan, la antesala a un aval en la que tienen depositada toda su confianza estos dirigentes. Un aval en potencia que puede dejar en trucho a Diego García. Y entre medias, un cambio estatuario para reducir el número mínimo de consejeros, una operación con los anexos en la que José Luis Maruenda reconoce ser el comprador, con dos amigos anónimos y que Joaquín Torres avisa que es unos de información privilegiada para adquirirlos, un receso de quince minutos y de nuevo la charlotada, la dimisión del Consejo.

Dimisión a medias

Me voy pero no me voy. Dimito pero vuelvo a ser elegido con el rodillo accionarial de mis patrocinadores, los ‘Sepulcre boys’. Cuestión de responsabilidad dice que es Diego García, cuestión de dignidad lo llamo yo. El hombre que cobra por su trabajo sigue, Diego García, acompañado por el fiel escudero, Ramón Segarra, el hombre que quiere pero no puede dimitir, José Luis Maruenda y savia nueva, Pascual Moxica y Vicente Meseguer. César Nohales abandona con la conciencia tranquila. Ni siquiera la propuesta de Regeneración Elche CF de incluir consejeros de su grupo es escuchada, menos que la dimisión sea irrevocable. Qué barbaridad, eso es algo que sólo hacen los hombres, cumplir con tu palabra.

Una Junta de Accionistas que nos deja tres conclusiones. La primera, este Consejo no tiene palabra para mantener sus promesas dimitiendo para volver en menos tiempo de lo que dura la independencia catalana; la segunda, sabemos quién avala, “fulanito de tal”; la tercera, sólo 39 personas representando a 31 accionistas, el 73% del que hay que restar un 54% correspondiente a la Fundación, un pobre 19% del accionariado franjiverde, sólo Anselmo Navarro y Diego Quiles como ex presidentes ¿Tan poco interesa este Elche CF? ¿Tan muerto está? No nos asombremos de que José Sepulcre haga lo que quiera con su juguete.

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