Francisco busca cambiar su suerte

Nadie ha regalado nada a Francisco Rodríguez. El nuevo entrenador del Elche CF ha tenido una carrera deportiva, tanto como jugador como técnico, en la que ha tenido que remar contracorriente para conseguir sus objetivos y los de los equipos a los que ha defendido en el terreno de juego y en el banquillo. El andaluz comenzó su carrera como entrenador en el filial de la UD Almería en Segunda División B en la temporada 2011/212. El almeriense logró una permanencia en su primer curso y dejó al equipo filial del club de Juegos Mediterráneos a las puertas de disputar el playoff de ascenso a Segunda División, empatado a puntos con el cuarto clasificado, el CD Lucena. La gran temporada le valió para dar el salto al primer equipo y debutar en Primera División con treinta y cinco años, siendo el entrenador más joven de la categoría. Su condición, y no empezar bien el curso, no fue impedimento para lograr la permanencia por detrás del Elche Cf y como cuarto equipo por la cola. 

El éxito empezaba a tocar a la puerta de un Francisco que siguió dirigiendo al club andaluz en la élite durante la temporada 2014/2015 pero con menos fortuna. Su segunda etapa en el banquillo del primer equipo de Juegos Mediterráneos duró catorce jornadas y fue sustituido por Juan Ignacio Martínez. Los diez puntos sumados y una derrota 5-2 en Éibar fueron la sentencia del andaluz, que aún así tenía al equipo en decimocuarta posición. La UD Almería acabaría descendiendo a Segunda División en la temporada en la que el Elche CF dio con sus huesos en la categoría de plata por descenso administrativo. El almeriense se mantuvo una campaña en blanco en los banquillos para, en el curso 2016/2017, fichar por el UCAM Murcia. Llegaría a mitad de curso, en el mes de diciembre, sustituyendo a José María Salmerón, que meses antes había logrado el ascenso a Segunda División. 

Francisco dirigió durante veinticuatro partidos en donde, a pesar de lograr la reacción del equipo universitario, no puedo evitar el descenso a Segunda División B en una última jornada aciaga en Tarragona. Aquella temporada, igual que dos antes en Primera División, el Elche CF descendía de la mano de un conjunto entrenador por Francisco, a la categoría de bronce del fútbol español. El varapalo deportivo no fue obstáculo para que el CD Lugo fijara la mirada en el técnico andaluz. El club del Anxo Carro le ofreció su proyecto en Segunda División. El almeriense conseguiría una holgada permanencia con los gallegos en mitad de tabla, algo que volvió a llamar la atención de equipos de Primera División como el Granada CF. El técnico rescindió su relación contractual con el club lucense. El club nazarí no fue su destino y el Córdoba CF confirmó su fichaje. Un destino en el que duró apenas siete semanas. Las dificultades económicas de la entidad califal para fichar fueron el detonante de la salida del técnico. 

Dos playoffs de ascenso 

Francisco no tardaría en encontrar equipo, ya demás, de nuevo volviendo a Primera División. La SD Huesca confió su proyecto, con el objetivo de la permanencia, siendo colista. El andaluz no pudo obrar el milagro en donde, tras ocupar el cargo del destituido Leo Franco, los aragoneses terminaron penúltimos en la clasificación. De nuevo el trago amargo del descenso llamaba a la puerta del actual entrenador franjiverde, el tercero es su carrera y segundo como inquilino del banquillo tras UCAM Murcia CF. A pesar del borrón en el expediente, Francisco no ha perdido el cartel de buen entrenador, aunque la doble experiencia vivida en Girona en las dos últimas campañas ha vuelto a ser amarga. El club catalán confiaba el banquillo de Montilivi al almeriense tras Juan Carlos Unzué, y Pep Lluis Martí. La temporada 2019/2020, en su recta final, perdió el ascenso a Primera División contra el Elche CF, mientras que en la segunda, campaña completa al frente del grupo, sería el Rayo Vallecano en el que arrebataría la gloria.