Finalísima

“Es una finalísima”. Algo ha cambiado en el vestuario del Elche CF que, ha pasado de evitar el término final, a hablar de partidos a vida o muerte. La situación de riesgo que vive el conjunto franjiverde, con puntos de descenso (aunque fuera por goalaverage de las cuatro últimas plazas) convierte el duelo del sábado ante el CD Mirandés en un partido de altos vuelos por la parte baja de la clasificación.

El lateral derecho, Rober Correa tiene claro que los tres puntos ante los burgaleses “son vitales y una victoria nos daría mucha moral y dejaría a un rival medio muerto”. Aún así, el extremeño también sabe ver la cruz de la moneda y avisa sobre un posible partido trampa ante el colista de Segunda División. “No tiene nada que perder porque peor no va a estar”. El defensa franjiverde confía en un grupo de jugadores de los que espera lo mejor porque “en estas situaciones es cuando se ven a los buenos futbolistas”.

Además, el lateral recuerda que “habrá momentos del partidos en los que sufriremos, por eso pedimos la ayuda de la afición”. De momento, el Elche CF espera poder anunciar mañana, salvo giro inesperado, la apertura del anillo del estadio Martínez Valero ante la expectación que ha levantado el duelo ante el equipo de Pablo Alfaro. La gran demanda de invitaciones, dos por abonado, y la venta de localidades a precio reducido ha animado a una afición que no quiere dejar solo a su equipo.