El Elche llega tarde

De realizar unos primeros 45 minutos espléndidos ante el Valencia, a mostrar una cara completamente diferente ocho días después en el Benito Villamarín. El Elche cayó en Sevilla condenado por un inicio para olvidar en el que estuvo desaparecido, situación que aprovecharon los locales para encaminar su triunfo. 

La primera parte del Elche fue horrible. El Betis se adueñó del balón y no lo soltó a lo largo de los cuarenta y cinco minutos frente a un conjunto franjiverde que se vio completamente superado en todas las líneas. La posesión apenas le duraba al equipo de Almirón, que veía resignado como el mejor orden táctico y la superior calidad de su rival se imponía. Fueron dos, pero pudieron ser cuatro. Lo evitó Edgar Badía, con una mano salvadora y una acción monumental en la que detuvo un penalti que hubiera dejado finiquitado el choque antes del descanso. 

Almirón mantiene la línea de tres centrales con Josan y Fidel de carrileros. Pero no siempre funciona. El Betis saltó al Benito Villamarín con tres marchas más que los ilicitanos. Iván Marcone y Raúl Guti anduvieron perdidos en la medular, las bandas estaban desaparecidas y en ataque, ni Pere Milla ni Lucas Boyé la olieron. El argentino volvía tras su gol ante el Eibar que valió la primera victoria de la temporada. 

Goles de Sanabria y Tello

El inicio del Betis fue demoledor. A los cuatro minutos, clara ocasión para Sanabria, quien no desaprovechó su siguiente oportunidad para abrir el marcador al rematar a la red un pase de Tello desde el costado izquierdo. Este guion se mantuvo hasta el descanso. Los béticos entraban como Pedro por su casa en terreno franjiverde. El equipo de Pellegrini protagonizaba un continuo asedio sobre la portería franjiverde, como si el campo estuviera volcado en esa dirección. 

Las ocasiones se siguieron sucediendo hasta que Tello, poco antes de la media hora de juego, aprovechó un gran pase de Canales para hacer el segundo ante un Elche que estaba a merced de los locales. Sin noticias de la escuadra de Almirón en el área de Bravo. La única llegada de los visitantes en la primera mitad la protagonizó Fidel con un tímido disparo momentos antes del descanso. 

Edgar Badía para un penalti

El Elche se mantuvo vivo en el encuentro gracias, una vez más, a las paradas de Edgar Badía. El portero apareció en el momento más crítico de los suyos para evitar, en primera instancia el gol de Sanabria, que erró cuando estaba completamente solo ante el meta. Badía se reservó su mejor atajada para el final de la primera mitad. Claro penalti de Marcone sobre Fekir, que el propio jugador francés ejecutó. Estuvo listo y ágil el meta ilicitano para detener el lanzamiento y mantener el 2-0. 

Almirón realizó un cambio en la reanudación. Se quedó en el banco Sánchez Miño y entró Cifuentes, que reaparecía desde su lesión ante la Real Sociedad en la primera jornada. El partido continuó con la misma inercia. Fekir y Canales pudieron cerrar el partido y fue Tello, tras una larga carrera por el extremo izquierdo local que se comió Cifuentes, quien puso el 3-0 en el marcador.

Josan da esperanzas 

A la hora de juego, reaccionó el Elche al avallasamiento local. Tan solo tres minutos después del tanto bético, Josan aprovechó una buena entrada de Fidel por la izquierda y superó a Bravo con un disparo ajustado al palo derecho. Un tanto que metía a los franjiverdes en el partido en su primer disparo entre los tres palos.

Jorge Almirón hizo un triple cambio para tratar de lograr la machada. Entraron Nuke, Emiliano Rigoni y Nino en un movimiento que no alteró el sistema táctico. El técnico argentino mantuvo hasta el final la línea de tres centrales. Quemó las naves con la entrada de Víctor Rodríguez. El Elche acabó el partido del Villamarín con siete futbolistas que lograron el ascenso en agosto. El conjunto ilicitano tuvo buenos momentos en el tramo final, aunque sin capacidad para crear peligro. Ya era tarde. El Betis defendió sin problemas su renta y se llevó un merecido triunfo.