El Elche se complica la vida

El Elche se mete en un lío. La Real Sociedad le dio un baño de juego y mostró las carencias del equipo, en la que es la tercera derrota consecutiva. El descenso se va acercando, ahora está a cuatro puntos, y el partido del próximo sábado ante el Mallorca se presenta decisivo en el Martínez Valero. 

Y eso que el choque no pudo empezar mejor para los intereses franjiverdes. A los cinco minutos de juego, Fidel y Mojica se aliaron por el carril izquierdo y el colombiano puso el balón para que Guido Carrillo rematara a gol. Un inicio inmejorable que, no obstante, fue un espejismo de lo que después se vio. 

La Real Sociedad se adueñó rápidamente del balón y entre Silva, Merino y Rafinha destrozaron al Elche por todos los lados. Mascarell y Gumbau iban locos detrás del balón, Tete Morente lleva un mes en 'off' y en ataque Pere Milla era un quiero y no puedo. Pero el guion pudo haber cambiado si el leridense no se hubiera recreado tras un regalo que le dejó solo ante Remiro. Esperó para intentar regatear en lugar de buscar portería directamente. Inexplicable. 

A partir de ahí, el dominio fue continuo de los visitantes. El árbitro, balear por cierto, se inventó un penalti de Roco sobre Sorlot. Como hay un ligero roce, el VAR  o entra. Es lamentable, lo cual no es ninguna novedad. Tan penoso como la acción de Isak. Hizo la famosa 'paradiña' antes de disparar. Una acción que no está permitida. Falta en ataque y tarjeta para el jugador sueco. Surrealista.

Lejos de venirse abajo, la Real siguió dominando e insistiendo; y consiguió dar la vuelta al marcador antes en el descanso. Dos goles, de cabeza, con el sello de David Silva. De sus botas nacieron sendos centros a Sorlot y Le Normand, quienes cabecearon a la red.

Francisco movió fichas en el descanso dando entrada a Raúl Guti por Gumbau, que no tuvo su día y llevaba tarjeta amarilla. También entró Gonzalo Verdú por Enzo Roco. Además, en
la primera mitad, Guido Carrillo tuvo que ser sustituido por lesión. Entró Ponce. 

Los movimientos activaron ligeramente al Elche, aunque con pocas ideas. La Real Sociedad redujo su dominio, pero eso no le impidió tener varias oportunidades claras para sentenciar. Lo evitó Edgar Badía. En el otra área, los franjiverdes no supieron crear peligro sobre la portería de Remiro. Y ya van tres partidos consecutivos sin tener apenas incidencia sobre la portería rival. Solo hubo una ocasión, en las botas de Ponce, que cuyo remate se marchó rozando el palo.

La entrada de Josan dio más verticalidad al equipo por el carril derecho y entre él y Morente trataron de meter centros que no encontraron rematador.