El efecto Beccacece, pendiente de activación

Elche CF | ANÁLISIS

El efecto Beccacece, pendiente de activación

Las expectativas de mejora con la llegada del nuevo entrenador se han reducido tras los dos primeros partidos, si bien Beccacece dispone de un margen de confianza muy amplio.

Jorge Llopis,

"A entrenador nuevo, victoria segura". Es un tópico que no siempre se cumple, pero que manda un mensaje de previsible cambio. La llegada de Sebastián Beccacece al Martínez Valero buscaba, en el corto plazo, un efecto que cambiara la dinámica del equipo. La realidad ha sido diferente. Si bien los escenarios no acompañaban (visita del líder Barça y viaje a Pamplona), ni las sensaciones futbolísticas ni los resultados han mejorado la propuesta de Pablo Machín.

El propio Beccacece ha facilitado la dilucción de su propio efecto con dos puestas en escena que no han dado muchas pistas sobre su idea de juego y capacidades, y que han dejado más dudas que conclusiones. Las posiciones de Omar Mascarell en el centro de la defensa, de Carmona en el mediocentro o, incluso, de Clerc como central que puso en liza en su debut ante el Barça responde más a experimentos de laboratorio que a una idea firme y certera para llevarse los tres puntos. El resultado, un partido que se sostuvo hasta el minuto 56. 

El entrenador argentino prosiguió en El Sadar con Mascarell como central para... ¿sacar el balón jugado? Una apuesta arriesgada, máxime cuando se dejó a cuatro centrales en el banquillo. La idea general salió bien en la primera mitad, pero el conservadurismo de la segunda parte señala al propio Beccacece, cuyos cambios fueron dirigidos hacia echarse atrás y esperar a Osasuna. Un error, como quedó reflejado en el juego y en el resultado final. Los rojillos remontaron el tanto inicial de Tete Morente y el técnico franjiverde fue incapaz de encontrar soluciones para tapar la herida.

Amplio margen de error

El periodo de prueba de Beccacece es mucho mayor que el de la mayoría de entrenadores que empiezan un proyecto. La situación clasificatoria del Elche (el descenso es anunciado desde hace meses) no es su principal apoyo. La confianza de Christian Bragarnik es total, pues Beccacece es su representado. En ese sentido, la presión por conseguir el mejor efecto posible en su primer mes de competición se reduce. 

En cualquier caso, el entrenador argentino tiene margen para mejorar la propuesta y los resultados obtenidos. Las primeras partes, ante Barcelona y Osasuna, han dejado brotes verdes que podrían potenciarse durante las próximos partidos. Girona, a domicilio, y Valencia, en el Martínez Valero, son sus próximos exámenes.

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