El círculo de confianza de Beccacece

Todo buen entrenador debe tener un mejor grupo de trabajo que le complemente. Dicen que cuatro ojos ven más que dos y Beccacece tiene seis en los que apoyar su mirada para afrontar el día a día en el Martínez Valero. Guillermo Marino, Martín Bressan y José Ernesto Amador forman el cuerpo técnico del argentino y dibujan su círculo de confianza. La relación entre BKCC y sus ayudantes nace de lo profesional pero también traspasa lo personal. "Funcionamos como una familia" asegura. El fútbol en el césped es la suma de opiniones en la pizarra y el nuevo entrenador franjiverde tiene un equipo construido a fuego lento con el transcurso de las temporadas.

Guillermo Marino es el segundo entrenador. Nacido en Los Surgentes, conoció a Beccacece en la temporada 2011/2012, cuando militaba como futbolista (volante) en la Universidad de Chile y el argentino le entrenó como segundo de Sampaoli. Los caminos de ambos se unieron y empezaron a trabajar en 2018 en Defensa y Justicia y posteriormente en Independiente y en Racing, para de nuevo volver de la mano a Defensa y Justicia. “Desde el momento que nos vimos, tuvimos un acercamiento especial. Me ayudó muchísimo dentro y fuera del campo. Tenemos una relación de unión y lealtad”, explicaba en febrero de 2022 en una entrevista a Diario Olé.

Martín Bressan es preparador físico, nacido en Córdoba. Beccacece trabaja con él desde 2003, en Sport Boys Association en Perú, aunque la relación se interrumpió y se retomó en 2016. El entrenador franjiverde lo define como "un gran profesional y persona. Muy capaz en todo lo que tiene que ver con la parte fisiológica y metodológica". El nuevo 'profe' explica en el mismo medio argentino su hoja de ruta. "A algunos jugadores les cuesta tres semanas y a otros tres meses adaptarse a nuestra idea de trabajar a alta intensidad. Una vez que lo logran, no sienten el esfuerzo porque lo hacen todos los días. La clave es trabajar así todo el año y no sólo en la pretemporada".

Larga trayectoria juntos

José Ernesto Amador, por último, es fisioterapeuta y hará de enlace entre el cuerpo técnico y los Servicios Médicos, además de atender a sus funciones como especialista en la materia. Cubano de nacimiento, coincidió en el Emelec ecuatoriano con Beccacece y ha compartido banquillos también en Selecciones como la de Chile. El técnico lo considera un hermano y Amador le devuelve el cariño. "Es uno de mis dos referentes en la vida. Le admiro como profesional y por su calidad humana. Desde que lo conocí sentí una conexión con él porque somos muy parecidos" expresa en Diario Olé. Su función se centra en reinsertar al futbolista en la competición tras lesión, aumentando progresivamente las cargas físicas, además de mantener el nivel físico.