Cuenta atrás para la renovación de Edgar Badía

Edgar Badía huele a Elche CF y a Primera División. El portero catalán está a tres partidos de renovar de manera automática su contrato con la entidad franjiverde, siempre y cuando el equipo ilicitano consiga la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. La posibilidad se ajusta a las dos cláusulas que figuran en el documento firmado entre las partes hace tres temporadas cuando el guardameta renovaba su vínculo con el club, tras aterrizar seis meses antes procedente de Reus en el Martínez Valero. El individual se fija en disputar, al menos, la mitad de los partidos de competición ligueras; el colectivo, en lograr la continuidad en la máxima categoría del fútbol nacional. 

El portero catalán vive el mejor momento de la temporada. Las actuaciones del portero han hecho olvidar un tramo inicial de curso en el que Edgar Badía quedó relegado al banquillo. Palma marcó una tendencia al alza en donde el cancerbero ha sabido aprovechar su titularidad para ser el destacado en muchas compromisos del equipo franjiverde, con actuaciones estelares y recordadas como la vivida ante el Real Madrid CF en el Santiago Bernabéu. Club y futbolista están tranquilos y, aunque no se descarta la posibilidad de que Edgar Badía pueda ver mejorada su relación contractual más allá de las cláusulas del contrato firmado en su momento, lo que queda claro es que el compromiso entre las partes es sólido. 

Permanencia por finiquitar 

La permanencia en Primera División debe concretarse, pero el camino que está andando el equipo franjiverde a estas alturas de temporada invita al optimismo a falta de diez partidos para acabar el curso y con una ventaja de ocho puntos sobre el descenso. El catalán tiene una cláusula de ocho millones de euros, que se duplicó con el ascenso a la máxima categoría hace dos cursos, y que seguiría estando en su contrato como precio para pagar su salida. El documento firmado por el guardameta en 2019, por tres temporadas tumbó el firmado en su día en su llegada a Elche en el que se permitía la posibilidad de que el catalán abandonara el Elche CF por una cantidad ínfima de 50.000 euros.