Cuando Negreira perjudicaba al Elche

El nombre de José María Enríquez Negreira ha saltado a la palestra en las últimas semanas por un presunto caso de corrupción arbitral, con el FC Barcelona de trasfondo que deberá ser la Justicia la que esclarezca. Sin embargo, el colegiado catalán también ha tenido su protagonismo en clave Elche CF cuando dirigía partidos sobre el césped y se encontraba en el camino al equipo ilicitano. Sus actuaciones, según rezan las crónicas de los partidos, dejan acciones polémicas en donde el equipo franjiverde sale perjudicado por no aplicar la ventaja, expulsar rigurosamente futbolistas, no señalar penaltis o, simplemente, no favorecer las virtudes del juego ilicitano.

 

La primera vez que Negreira dirigió al Elche CF fue en la temporada 1978/1979 en Segunda División ante el Cádiz CF en la décimo sexta jornada de competición liguera. El conjunto ilicitano se impuso por 3-0 en el Martínez Valero con goles de Delgado, Trobbiani (p) y Nando. El encuentro dejo la expulsión de Sitjà en el equipo ilicitano y de Blanco en el cuadro gaditano, por un enfrentamiento con empujones, además de las amarillas a Cuiñas y Escobar. Se le cataloga como "regular" y "demasiado teatral" en su actuación sobre el terreno de juego. Resultado curioso no dar la ventaja en la acción del 2-0 en donde Quini es derribado pero Gómez Voglino marca. Negreira nonda el gol y señala un penalti que Trobbiani marca.

 

 

El catalán volvió a impartir justicia catorce partidos después aquella misma campaña pero en el duelo como local ante el Granada CF que acabó sin goles. El colegiado mostró cuatro tarjetas amarillas, tres para el Elche CF (Pulido, Gilberto y Campillo); y una para los nazaríes (Angulo). Titulan las crónicas de la época "Impotencia del Elche ante un práctico Granada". Las crónicas le describen como "anticasero" e indican que "aplicó distinto rasero a la hora de señalar las faltas y mostrar amonestaciones". Cortó constantemente el ritmo del juego, perjudicando al Elche CF.

 

Seis temporadas tardaría Negreira en volver a cruzarse en el camino del equipo franjiverde. Esta vez fue en Primera División, quinta jornada en el curso 1984/1985, contra el Sevilla FC con, de nuevo, empate cero a cero. El encuentro sólo dejó una amonestación de color amarillo para el central franjiverde Adriano Cano. Paco Buyo fue providencial hasta el punto de ser la clave del partido y tildado como "coloso". No vio unas manos de Álvarez, dentro del área sevillista a seis minutos para el final del partido, a disparo de Boria que habría supuesto penalti para romper el empate 

 

El partido de vuelta de la primera ronda de la Copa de la Liga dejó la primera de las tres derrotas sufridas por el Elche CF con el colegiado sobre el campo. Fue en la misma temporada en la élite y los franjiverde perdieron 3-0 en Castellón. El encuentro estuvo plagado de amarillas, seis. Una fue doble y terminó con la expulsión de Adriano Cano, el resto se las llevaron Pérez García y López Pérez. Alfredo, Botella y García Hernández fueron amonestado por el equipo local. La dirección de partido se me fue de las manos al árbitro catalán que apostó por la mano dura y el tarjetero para amansar a las fieras.

 

Cuatro años más tarde, tras volver de nuevo a Primera División en el curso 1988/1989 se sumó una nueva derrota. Corría la décimo segunda jornada liguera y en el Martínez Valero se perdía 0-1 contra el Real Oviedo. Tres amarillas y más tres para los ilicitanos. Cartagena, Javi Rodrigo y Reyes. El gol de los visitantes llegó desde los once metros, tras el catalán señalar el punto de penalti en unas manos de Saavedra. Hablan las crónicas de una mala actuación por no seguir el juego de cerca. Jugó a compensar la acción, irritando al aficionado franjiverde hasta el punto de que hubo conato de saltar al terreno de juego desde la grada.

 

 

La última ocasión en la que Negreira árbitro un partido del Elche CF fue en Copa del Rey, en esa misma campaña que dirigió ante los asturianos, ante el Real Madrid CF en dieciseisavos de final en Elche. El equipo blanco ganaba 1-2 en un partido de guante blanco, al menos en el apestado de cartulinas. Ningún futbolista fue amonestado pero el catalán anulaba un tanto a los madridistas a los diez minutos de arrancar el partido. Primero lo concedió y después lo canceló tras consultar con su linier y no señaló un penalti de Chendo a Hernández.