Pena máxima en Soria

El árbitro Moreno Aragón sentenció al Elche en Soria, donde los franjiverdes se vieron noqueados por un penalti que no fue y su incapacidad goleadora. El equipo de Pacheta mejoró las sensaciones, pero vieron como su trabajo no obtuvo recompensa. Derrota injusta que lo deja con dos puntos tras cuatro jornadas.

Pacheta presentó su pequeña 'revolución' en los Pajaritos por los bajas y buscando un revulsivo en el juego respecto a la mala imagen ofrecida en la primera mitad ante el Reus. Cinco cambios realizó el técnico. Dos de ellos obligados, Manu Sánchez y Nino por Xavi Torres y Sory Kaba. Y otros tres por decisión técnica. Provencio, Javi Flores y Borja Martínez dejaron en la banqueta a Gonzalo Villar, Chuca y Josan.

El equipo no se vio afectado por los cambios. Todo lo contrario. Mantuvo su personalidad y, lo importante, mejoró el bagaje defensivo. El Numancia apenas creó peligro sobre la portería de José Juan. El gran problema, eso sí, continúa. Al Elche le cuesta un mundo crear peligro sobre la meta rival. Tiene la posesión, pero no consigue materializarla oportunidades de gol. La línea de ataque intentó sorprender de forma muy tímida. Únicamente desde la larga distancia generó alguna sensación. Lo probaron sin suerte en la primera mitad Provencio, Borja e Iván Sánchez.

Regalo arbitral

El Elche no atacaba, pero tampoco concedía ocasiones al Numancia. No contaban los de Pacheta con el factor del colegiado Moreno Aragón, que cuando el partido llegaba a la primera media hora se inventó un penalti de Neyder sobre el exfranjiverde Guillermo. El delantero no desaprovechó el regalo y puso a los suyos por delante. Sin merecerlo y ante un Numancia inofensivo, el conjunto ilicitano se veía con el marcador en contra.

Entre la impotencia franjiverde y el saber estar de los sorianos, la primera parte fue muriendo sin más incidencia. Los de Pacheta no se vinieron abajo, pero tampoco encontraron el camino de la reacción. Mantuvieron el control del choque sin sensación de peligro.

Posesión sin gol

El guión se mantuvo tras el paso por los vestuarios con un Elche que quería pero no podía y un Numancia muy bien situado que vivía del regalo arbitral. Los franjiverdes se adueñaron del balón y se asomaron con más frecuencia al área de Juan Carlos. Gonzalo Verdú disparó alto y Borja Martínez se topó con el portero local. En esa acción, el rechace lo mandó Javi Flores por encima del larguero. 

Las sensaciones mejoraron, sobretodo en la faceta de ofensiva, pero el resultado estaba siendo injusto con los méritos de los franjiverdes, que siguieron volcando el partido sobre el área de Juan Carlos. Pacheta dio entrada a Josan y Benja para buscar alternativas en ataque. El meta repelió un lanzamiento de falta de Gonzalo Verdú -podría haber sido penalti, pero el colegiado la pitó fuera. Las pequeñas diferencias que decantan un partido-. También probó Nino con un remate de cabeza y otro disparo desde fuera del área.

El Elche acabó el partido en terreno soriano con más corazón que cabeza. No se le puede achacar a los jugadores falta de compromiso o intensidad. Pero definitivamente el equipo de Pacheta no encuentra el camino del gol. Benja tuvo la última en el minuto 93, pero se trastabilló cuando encaraba a Juan Carlos por las molestias del defensa. Si había penalti sobre Guillermo, esta acción era incluso más agresiva.

Con una llegada y media, el Numancia noqueó a un Elche que empieza a sufrir las particularidades de la categoría de plata tras un inicio liguero esperanzador ante Granada y Osasuna. El dato positivo de la derrota, que el equipo nunca perdió la compostura. Quedan muchos mecanismos por mejorar.