Bragarnik quiere más

Elche CF | ANÁLISIS

Bragarnik quiere más

El propietario del Elche CF apuesta por una tercera temporada en Primera División en donde el equipo franjiverde siga mejorando. El argentino cierra la renovación de Francisco por una temporada y recuerda que el club no está obligado a vender futbolistas

Jerónimo Tormo,

Christian Bragarnik habla, el entorno franjiverde escucha. Acción, reacción. El propietario del Elche CF tiene un plan en su cabeza y quiere llevarlo a cabo. Podrá salir mejor o peor pero el trabajo no se negocia. El argentino ha llegado a Elche con un ascenso a Primera División y dos permanencias que convierten su trayecto en el mejor andado durante los últimos cuarenta años. El Martínez Valero se ha convertido en un punto de obligado paso para los mejores equipos del fútbol español gracias al sentido común, combinado con la mezcla de fortuna necesaria en los momentos puntuales, que luce el sudamericano.

El propietario del Elche CF ha vuelto a dar la cara. El argentino tiene agendado, desde el paso año, hacerlo en el final de cada curso para hacer balance de temporada. La última vez, con la soga al cuello y el descenso asomando por el horizonte, no fue tan sencilla como en esta ocasión. La vida ha dado un giro radical y, aunque la permanencia ha sido, es y será en el corto, medio, y veremos, largo plazo; el objetivo principal Bragarnik puede permitirse ponerse medallas tras una campaña exitosa en donde se ha sabido reconducir la situación para acabar cruzando la meta con las alforjas cargadas de alegrías.

Se emociona

El argentino no regatea preguntas. Desmiente y confirma informaciones. No se anda por las ramas si tiene que negar acuerdos de colaboración con clubes extranjeros como si tiene que explicar cuál es la verdad sobre la situación contractual de Pere Milla. Su mensaje es su verdad. Puede que no vaya de la mano de la verdad de quien está al otro lado de la barrera, pero se juega el cuello en cada palabra que pueda hacer que el tiempo tumbe su discurso. Vive el Elche CF como un sentimiento. Se emociona. Su mensaje no decepciona. Llena porque ha demostrado con el tiempo que la teoría se convierte en práctica. 

El propietario franjiverde tendrá sus fallos pero ha aprendido a corregirlos para sacar el mayor beneficio. No duda en dar la cara y lo hace con la sensación de que hay Bragarnik para tiempo aunque intenten meterle el negocio en el cuerpo. Nadie como resumir en hora y media toda una temporada, sin dejar de mirar al futuro. El dueño total, EDT, o como ustedes quieran llamarle, tiene un plan en la cabeza. Que salga es tan dependiente del trabajo como de que la pelotita quiera entrar cada fin de semana. Lo primero está garantizado, lo segundo ya pende del hilo de otros factores. 

Lo importante es que muchas veces querer es poder y que cuanto más se pelea más opciones hay de poder conseguirlo. Bragarnik ha vuelto a dar la cara. Lo ha hecho, como tenía previsto el año pasado y lo tendrá el próximo, para hacer balance del curso. Lejos en el tiempo queda su última comparecencia. Había ganas porque su palabra sienta cátedra en el franjiverdismo. Se ha convertido en el faro de muchos aficionados que ven en el dueño de la pelota el mecenas que debe levar al Elche CF a sus mejores momentos en Primera División. Ya saben aquello de que una al año no hace daño.

Uno de los nuestros

Más aún cuando tienes la confianza de tu masa social. Conseguirlo es tan difícil como fácil perderlo pero llegar a este punto implica muchas causalidades y pocas casualidades. Bragarnik lo sabe, lo disfruta tanto como lo sufre. Lo siente y lo transmite. Se ha convertido en uno de los nuestros. El argentino mira al futuro con la responsabilidad de tener entre manos el proyecto más ambicioso de la ya casi centenaria historia franjiverde. Sólo el tiempo y el fútbol dirán si todo lo soñado se puede cumplir. El camino apunta buen destino pero siempre puede haber un traspiés pero Bragarnik anda seguro, Bragarnik quiere más.

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