Una final difícil de olvidar

Elche CF | Elche - GRANADA

Una final difícil de olvidar

Elche y Granada volverán a verse las caras el próximo sábado después de aquella final de ascenso de junio de 2011 que generó en la ciudad ilicitana un clima de hostilidad hacia el club granadino tras los graves incidentes y la polémica que la rodearon. "E

Jorge Llopis,

Con motivo del partido del sábado ante el Granada se ha ensalzado en la ciudad de Elche ese clima de hostilidad hacia el equipo granadino y su afición que surgió tras la final del play-off de ascenso a Primera de junio de 2011 que se llevó la escuadra andaluza y que estuvo envuelta de mucha polémica y brotes de violencia. Bajo el lema "Elche no olvida" se ha lanzado una campaña en las redes sociales y mediante mensajes de teléfono, también promovida por algunas peñas, que pretende recordar a la sociedad ilicitana el porqué de esa animadversión hacia todo lo que conforma el club granadino y anima a toda la afición a mostrar su rechazo hacia éste sin desembocar, eso sí, en actos violentos. Este mensaje contrasta con el comunicado enviado de forma conjunta por las agrupaciones de peñas de Elche y Granada en el que mandan un mensaje de cordialidad, rechazan "el odio y la violencia" y piden a la gente que olvide rencillas pasadas.

Pero, ¿por qué Elche no olvida?. Todo empezó la noche de 29 de mayo de 2011. El Elche empató a tres en Los Cármenes tras igualar dos goles en contra y aguó la fiesta del Granada, que en el descanso ya celebraba la tercera plaza de Segunda, que otorga determinados privilegios en el play-off de ascenso. El equipo franjiverde vivió un ambiente muy hostil en el estadio granadino pese a que nunca había existido rivalidad entre ambos equipos. Fabri, entrenador local, trató de justificarlo al final: "El Elche es un equipo marrullero". Esas palabras perseguirían al técnico durante mucho tiempo.

El siguiente capítulo nos lleva al partido de ida de la final del play-off a Primera. Tras superar a Celta y Valladolid respectivamente, Granada y Elche se veían las caras por un hueco en la máxima categoría. Desde el primer minuto equipo y afición franjiverde vieron que no eran bien recibidos en la ciudad de la Alhambra, donde recibieron constantes insultos. Quizá estaban animados por el artículo que se publicó en la revista oficial del Granada que calificaba al Elche como "el antifútbol". Pero esto habría quedado en un anécdota si no hubiera acontecido todo lo que pasó después del encuentro, que concluyó con 0-0 y el portero Jaime como héroe visitante tras detener dos penaltis en el último minuto. 

Graves incidentes en el partido de ida

En la grada se inició un lanzamiento de piedras entre ambas aficiones que obligó a intervenir a la policía y a los mil ilicitanos que se desplazaron, a salir escoltados del estadio. Aficionados franjiverdes que estuvieron allí denuncian que cuando acabó el encuentro desde fuera del estadio se lanzaron numerosos objetivos hacia la zona donde ellos estaban ubicados. De hecho, hubo varios seguidores ilicitanos heridos. 

Pero si grave fue lo que ocurrió en la grada, lo que le pasó a la plantilla del Elche fue peor incluso. Los aficionados más radicales del Granada empezaron a lanzar piedras y botellas de vidrio contra el autobús visitante, lo que obligó a la polícía a ejecutar numerosas cargas. Rompieron una luna y demoraron la salida del autocar, que llegó al aeropuerto con 45 minutos de retraso. La instalación ya estaba cerrada y la plantilla tuvo que volver a Elche por carretera.

Declaraciones polémicas y posible compra de jugadores en la vuelta

La previa del partido de vuelta tuvo de todo. Por un lado, las declaraciones, una vez más, de Fabri denunciando la "marrullería" del equipo entonces dirigido por Pepe Bordalás. Tampoco ayudaron los sujetos supuestamente neutrales. Se produjo un campaña mediática sin precedentes orquestada en los medios de comunicación nacionales en contra del Elche y su afición. De hecho, una conocida cadena de televisión sacó de una publicación en un foro titulada "NO a la violencia" como un alegato violento de toda la afición ilicitana hacia Granada.

El corte de mangas de Fabri al banquillo local tras el gol de Ighalo o sus polémicas declaraciones en rueda de prensa se quedaron eclipsadas por la noticia que publicó el Diario Información el lunes 20 de junio: "Bordalás prescindió de David Sánchez al sospechar que tenía contactos con el Granada". El jugador había recibido una visita al hotel durante las horas previas al encuentro y su visión difería de la aportada por los visitantes. Estas sospechas crecieron con el silencio del futbolista y se confirmaron tras el fichaje de Sánchez por el Atlético Baleares, club en que tiene contactos Quique Pina. Esto quedó finalmente en nada.

El Granada no fue bien recibido en Elche

Las declaraciones del exconsejero delegado del Elche, Juan Carlos Ramírez, no ayudaron a calmar el ambiente. "Le he dicho a Fabri que es un hijo de puta", dijo tras el encuentro. Ni tampoco los aficionados que tras el pitido final en el Martínez Valero saltaron al césped e increparon a los jugadores visitantes, que se vieron obligados a entrar rápidamente en el vestuario. En el encuentro de vuelta los incidentes fueron menores, aunque contra el autobús visitante, en este caso del Granada, también se lanzaron botellas y bengalas por parte de seguidores ilicitanos.

Insultos en la celebración del ascenso

El entrenador Pepe Bordalás, el jugador Acciari o la Dama de Elche fueron algunos de los objetivos de los futbolistas granadinos durante la celebración del ascenso en el balcón del Ayuntamiento y el estadio. Unos comentarios completamente fuera de lugar, sin justificación alguna, especialmente por quienes los hicieron, y que significaron la gota que colmó el vaso en Elche. La acción obligó al alcalde de la ciudad a pedir disculpas a Elche, pero desde el club rojiblanco no se realizó ninguna disculpa pública. 

Dos años y cuatro meses después ilicitanos y granadinos se vuelven a ver las caras. Aunque el partido ha sido declarado de alto riesgo, se espera que transcurra por el cauce de la normalidad y no se produzcan incidentes. Tan solo nueve jugadores, entre uno y otro equipo, estuvieron en esa final; Fabri ya no está y a Quique Pina no se le espera. Además, el reciente ascenso curó esa herida entre la afición ilicitana. Por el bien del fútbol, que no se repitan lo acontecido ese mes de junio de 2011 y que el deporte reine por encima de todo.

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